La huelga de hambre de los ex PP

 

Armando Romero

 

Escribo desde nuestra experiencia colectiva de luchador social, desde esa historia que es parte de la memoria viva. Escribo no desde mi rol de dirigente de la CNEXPPSA, ejerciendo el derecho que todos tienen de exponer su pensamiento.

En la prisión política las huelgas de hambres, fueron un método de lucha, de denuncia y hacer una praxis de la cárcel combativa. Cumplía el que hacer colectivo de los presos políticos.

En los primeros años del gobierno de la concertación, desde las esferas del poder político, se estableció una política de extermino y persecución a los presos políticos, la “oficina” fue parte de esa guerra sucia. Valiosos compañeros fueron asesinados, otros condenados al destierro forzado. Las organizaciones populares de resistencia antisistema, fueron atomizadas y estigmatizadas.

Las agrupaciones de ex presos políticas, desde dentro fueron intervenidas por ese trabajo de inteligencia. El levantar una sola organización significaba un latente peligro, para los partidos políticos de izquierda y del poder político. Así comenzaría una larga historia de divisiones y descalificaciones personales.

La huelga de hambre comenzada el año pasado en Rancagua, Valparaíso y otras ciudades fue la consecuencia directa de la negación del derecho a ser reparado por el Estado de Chile.

No fue una acción individual, sino colectiva y no obedeció a ordenes de partidos políticos. Sin embargo dentro de los dirigentes que emergieron, estaban militantes del partido socialista actuando como operadores, negociando a espalda de los movilizados. Quienes participamos de la denominada mesa de alto nivel, no podemos eludir nuestras responsabilidades, reconociendo los errores cometidos.

El 15 de agosto en Rancagua se constituyo la Coordinadora Nacional de ex Presos Políticos Salvador Allende. Donde fuimos elegidos para representar a las bases, en el ejecutivo de la CNEXPPSA. Esa misma tarde fuimos testigo de los intentos de imponer dirigentes, la conocida practica de las maquinas políticas.

Desde un principio se impuso el secretismo, la censura y reuniones no informadas a las bases. El personalismo de dirigentes que nunca antes, había apoyado las demandas de los ex pp, se hizo patente y fue instaurando un manejo político de inmovilismo. Mi renuncia en Noviembre de 2015 al ejecutivo, fue una manera de hacer presente estos hechos. Quienes señalaban a los cuatros vientos apoyarme, en esa reunión no estuvieron presente.

Lo acontecido en el encuentro en Valparaíso, sólo ratifico esas malas prácticas, de dirigentes oportunistas y que se arrogan, cierta representatividad a nombre de los ex presos políticos.

Para estos días se llevara a efecto, un encuentro con estos dirigentes de Rancagua, el conclave cerrado será por invitación, en la ciudad de Concepción a puertas cerradas, parte de ese secretismos que es habitual en los operadores políticos.

El 18 de abril se retomo la huelga de hambre, este acuerdo de movilización fue parte de las resoluciones de Rancagua el 15 de agosto. Que fue expuesto en San Antonio por la metropolitana y aprobada por la asamblea.

La huelga de hambre asumida por los compañeros de la metropolitana, fue parte de una decisión colectiva, lejos de todo individualismo o aventura personalista.

En la asamblea en San Antonio se dio a conocer el petitorio de nuestras demandas. Las cuales no son negociables, si abierta a ser enriquecidas: que obedecen al mandato del encuentro de Rancagua, donde se acordó toda forma de movilización, sin descartar el retomar la huelga de hambre.

Históricamente los ex presos políticos hemos enfrentados nuestra lucha, por Verdad, Justicia y Reparación integral. Hoy hemos logrado los primeros pasos, para un frente unitario de lucha en la acción. Donde no cabe espacio para aventuras personales, descalificaciones, mucho menos intromisiones ajenas a los ex presos políticos.

 

Por iniciativa del Comando Unitario se esta llamado a un ayuno, en apoyo a la huelga de hambre y de hacer visible, nuestras demandas. La CNEXPPSA se ha sumado a esta acción, que forma parte de un plan de movilizaciones.

 

A los ex presos políticos el tiempo se nos agota biológicamente. Sabemos que para el gobierno no somos una prioridad, sólo con nuestra movilización y capacidad de unidad, lograremos la reparación integral.

 

TODAS LAS LUCHAS EN UNA SOLA LUCHA.13087611_10209255856535765_8184316615111459601_n