Chile los ex presos políticos y la cobardía moral de Michelle Bachelet

Armando Romero

Periodista

ExPP

En Chile los ex Presos Políticos son los “parientes pobres” de Los DD.HH. Su reparación una deuda histórica de esta democracia, Michelle Bachelet en su programa de gobierno se comprometió en los temas de Derechos Humanos no resueltos por el Estado. Hoy queda en evidencia su cobardía moral de un gobierno, que jamás ha tenido la voluntad política de dar cumplimiento a sus promesas y compromisos internacionales.

Que podemos esperar los ex prisioneros políticos del próximo gobierno del empresario Sebastián Piñera, salvo la exención de la senadora Lily Pérez, que en su momento manifestó cierto compromiso, en un proyecto de reparación que no conto, con el apoyo del gobierno de Bachelet. La principal responsable de optar por la solución biológica y dejar en manos de un gobierno de derecha un tema de Derechos Humanos. No podemos esperar nada de quien privilegia la economía de mercado, por sobre cualquier otra prioridad.

La toma del INDH en el 2016 por parte de la actual Asociación Nacional de ex Presos Políticos “Salvador Allende”, que derivo en la primera reunión con el ministro del Interior, Mario Fernández y el compromiso de una mesa técnica con el gobierno. Hay que recordar que la referida toma no contó con el apoyo, de otras organizaciones de ex Presos Políticos. Ante el objetivo político alcanzado de ser recibido por el jefe de Gabinete, genero la ambición de protagonismos de las tradicionales orgánicas de ex pp.

La palabra del ministro Fernández fue sólo humo, jamás pensó en cumplir su compromiso con los ex Presos Políticos de Chile.

En mi condición de dirigente asumo los aciertos y los errores, que no fueron pocos y que profundizaron las divisiones internas. Las primeras movilizaciones organizadas desde Rancagua, genero un despertar en los ex Presos Políticos en la lucha por las demandas integral de reparación. La huelga de hambre de 45 días que se extendió a otras ciudades de Chile, respondió al inmovilismo propiciado por dirigentes militantes de los partidos de la Nueva Mayoría. Estas movilizaciones de más de cien ex pp, fue criticada por los mismos dirigentes oficialistas, los interlocutores naturales para el gobierno y sus objetivos de invisibilidad de las demandas de Verdad, Justicia y Reparación.

En mayo de 2016 uno de los errores fue propiciar la división de la, Agrupación Nacional de ex Presos Políticos “Salvador Allende” nacida el 15 de agosto de 2015 en Rancagua. Por sobre determinado personalismos de los compañeros David Quintana, Braulio Gonzalez, no se puso los objetivos superiores y esa unidad tan necesaria de los ex pp, por sobre los personalismo. Reconozco mi responsabilidad y asumo los errores, no habiendo estado a la altura de las circunstancias y nuestras responsabilidades.

En el gobierno de Ricardo Lagos, desde la ANEXPP y la Coordinadora de ex Presos Políticos buscaron colocar el tema en la agenda del gobierno, nunca fueron escuchados y mucho menos convocados a exponer las demandas. No existió la capacidad de convocatoria en las movilizaciones. Por consiguiente, la ausencia de participación de los ex pp ha sido histórica y hay una responsabilidad individual y colectiva. La Ley Valech fue simbólica y austera, porque no existió la voluntad de movilización.

El tema de la real representatividad de las organizaciones, es una cuestión que se tiende a callar o eludir su discusión. Desde las primeras divisiones al interior de la ANEXPP, con las descalificaciones personales y el abandono de los partidos políticos de izquierda a los ex pp, nos transformamos en los “parientes pobres” de los DD.HH.

A partir de 2014 comenzaron a reactivarse las demandas y las primeras movilizaciones, mientras desde el Comando Unitario sus dirigentes, conciliaban acuerdos con el gobierno. Las huelgas de hambres fue el resultado de la desesperanza y del cansancio de la instrumentalización por parte de las orgánicas de ex pp. Fue de cierta forma un grito de rebelión y de justicia de los olvidados por la ex Concertación y la Nueva Mayoría.

Desde el gobierno se activaron los operadores políticos, como es el caso de Miguel Retamal. Con la finalidad de bajar las movilizaciones y lograr la división del movimiento.  Lo afirmado es con pleno conocimiento del funcionamiento de la interna de las organizaciones.

Nuestro error fue dejar que se montaran en las negociaciones con el gobierno.

A la Mesa Técnica acordada en la primera reunión con Fernández, presenciamos el penoso espectáculo, de protagonismos de quienes no tienen ninguna representación, más allá de ser militantes del partido comunista, como es el caso del permanente “dirigente” Jorge Morgado de una ANEXPP HISTORICA, que ha sido financiada por el saliente gobierno y el PC. La realidad es que carece de representación a nivel nacional, salvo algunos militantes comunistas y ex pp. Morgado se ha encargado de difundir el mensaje de su partido, a descalificar y denostar a ex presos políticos. Desde el gobierno impusieron su presencia en la Mesa Técnica, su aporte fue repetir discursos y sin representar a los ex pp.

Miguel Retamal en representación de la ANEXPP, con una reconocida representación a nivel nacional, manteniendo la hegemonía de control del PC en la Agrupación, que dio origen a su primera gran división en los 90. Buscaron siempre su camino propio, sacando ventaja de su relación con el gobierno, frenando toda movilización que complicase la figura de la Presidenta Bachelet.

El cuestionado Nelson Aramburu, logro posicionarse en la Mesa, sin ninguna representación comprobable. La “Coordinadora Nacional de ex PP”, obedece a una estrategia de creaciones, de organizaciones de papel, como acontece con la instrumentalización de “menores” o familiares, o el invento de una orgánica de ex presos políticos instrumental. se apropiaron del nombre de la Coordinadora, para el propio beneficio y supuesta legitimidad. De esa maniobra, Aramburu en alianza táctica con Miguel Retamal, dieron origen al Comando Unitario.

La Brigada de ex PP Socialista, sus dirigentes son elegidos por el comité central del partido. Carece de toda representatividad y legitimidad.

Así se estableció dentro de la Mesa un total control del gobierno, al integrar por separado a dirigentes, de las tradicionales organizaciones del ex PP. El autodenominado Comando Unitario en una bien definida estrategia, lograron colocar un número mayoritario de dirigentes, sumando a los designados de la ANEXPP HISTORICA.

Las organizaciones con bases reales de ex PP, acudieron en desventaja al momento de llegar acuerdos. David Quintana y Mercedes Maldonado por la CNEXPPSA y Braulio González, Rafael Villalobos y Armando Romero a nombre de la Asociación Nacional de ex PP “Salvador Allende”. El resultado del trabajo sucio del gobierno y de los propios errores cometidos, el resultado esas divisiones que lograron desmovilizarnos.

Formo parte de esta historia de aciertos y errores, de ese mismo caminar de lucha y organización. Primaron los intereses del negacionismo y el olvido a los ex presos políticos y sus familias.