El «Mata siete»; Valparaíso la huelga de lo portuarios

armando romero

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Las luchas sociales y políticas han estado marcadas, por la represión y la desinformación. En Valparaíso la huelga portuaria fue un claro ejemplo, del odio de la clase patronal. Si hablamos del mata siete, de seguro a la mayoría nada le ha de decir…la memoria en ocasiones pareciese laudar en el olvido.

El año 1903 empezaba con agitaciones en el sur. A fines de enero y comienzos de febrero, los barreteros de las minas Puchaco y Maule, de Lota y Coronel se declararon en huelga debido a los abusos que cometían los empresarios con las cargas de carbón explotadas por los obreros. Inmediatamente, recibieron la solidaridad de los lancheros y cargadores que traían sus reivindicaciones salariales. La burguesía pedirá resguardo para sus empresas y propiedades llamando a las Fuerzas Armadas, con el fin de controlar los ―desordenes‖ y además prestar protección a los rompehuelgas quienes parecían no sentirse, parte de su clase.
El sello que marcarán los ácratas a la huelga de los obreros marítimos y portuarios de Valparaíso, será gracias al trabajo desarrollado en los años anteriores, entre otros, por el mecánico Magno Espinoza. Además de este, otros prosélitos se habían incorporado a la Causa‖, desde esta región, entre ellos  Luis A. Gonzales Silva trabajador en la maestranza del Barón, y pronto un aguerrido y elocuente adalid de las luchas sociales en el centro y en el norte del país; Santiago Wilson, maestro del ramo de pinturas, fogoso propagandista de la revolución social; Eulogio Molina, talabartero, sincero idealista dedicado al estudio de las nuevas ideas; Ignacio Mora, carpintero de a bordo y excelente camarada , ampliándose esto con Federico Orellana y Luis A. Pardo. La actividad desarrollada por estos militantes, en estos primeros años de difusión y organización, recibía las simpatías obreras que masivamente asimilaban la palabra verbalizada y escrita de los anarcos en variadas conferencias, arengas callejeras, periódicos y folletos.

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Las condiciones laborales de los trabajadores portuarios, presentaría la contextualización perfecta para desplegar y poner a prueba la eficacia de la prédica de los libertarios en Valparaíso. Los reducidos sueldos, las prácticas del enganche‖, la desregulación en las faenas portuarias, llevaron a que la huelga comenzara el 15 de abril cuando la empresa de capitales ingleses Pacific Steam Navigation Company rechazo las demandas de sus jornaleros y estibadores que aspiraban, entre otros puntos, a reducir de 12 a 10 horas las jornadas de trabajo, aumentar los jornales y el tiempo para las comidas. El movimiento se extendió rápidamente a otras empresas. A los más de seiscientos hombres de la Compañía Inglesa, se sumaron un par de días después alrededor de mil trabajadores de la Compañía Sudamericana de Vapores la paralización de las faenas portuarias fue casi completa.

A fines de abril comenzarán los enfrentamientos entre los obreros en huelga y los esquiroles‖ contratados por las empresas, mientras en Santiago las manifestaciones de solidaridad con el movimiento porteño se hacían sentir con fuerza. Los anarquistas mostrarán su disconformidad con lo tradicional‖ con que se desenvolvía el movimiento (dialogo y pacifismo), mientras Magno Espinoza iba y venía desde Santiago con el fin de dar un claro giro a los sucesos.
Hoy podemos ver las mismas prácticas de adormecimiento de los movimientos sociales.
“No debemos trepidar un momento, antes que rendirnos a los patrones debemos preferir que nuestros pechos sean atravesados por las bayonetas, y en los momentos que estemos en la agonía, gustaremos el placer de ver como arden los edificios de nuestros tiranos y como se arremolina el agua al hundirse los vapores de las compañías que hoy nos oprimen…”- Magno Espinoza.

El 12 de mayo se produciría la jornada más violenta y decisiva de todo el conflicto, tras el masivo despliegue de fuerzas policiales a lo largo del Malecón, en el Muelle y en la Aduana. Así ―(…) en la madrugada numerosos grupos de gente pobre empezaron a bajar desde los cerros al centro de la ciudad respondiendo a un soterrado llamado de los huelguistas. A partir de las 9 de la mañana comenzaron a sucederse incidentes que irían in crescendo. La conducción e incitación anarquista fue clave en los sucesos, pero también será el caldo de cultivo para que el accionar del Estado de fuerza, se tome enserio su labor represiva y comience una matanza obrera-popular, que iniciará una serie de muchas, dentro del siglo XX, que recién veía sus primeras luces.

1903,_Valparaíso,_Huelga_Portuaria_-_Manuel_Carvajal,_primera_victima.
La primera víctima de las fuerzas policiales habría sido un joven que fue brutalmente golpeado en la cabeza por un sablazo, la segunda, debido a una pedrada, moriría bajo el fuego de la pistola del subprefecto de policía Washington Salvo, siendo su cadáver paseado por los manifestantes como una afrenta para los guardianes. Los huelguistas se apertrecharon de piedras de los cimientos de la Intendencia, con las que formaron montículos que servían de arsenal para responder a las descargas policiales, de esta forma hirieron a varios agentes de la policía.
El pueblo proveniente de las alturas porteñas, mas gran cantidad de huelguistas, pasaría a la acción directa violenta, que días antes ya había sido proclamado por Magno Espinoza y sus compañeros en contra de los periódicos burgueses y por la languidez en que caía, día a día, el movimiento. Haciendo eco de estos llamados a la fuerza ante la opresión y la desidia patronal, y en revancha de las brutalidades innecesarias cometidas por las fuerzas policiales, muchos huelguistas se fueron hacia el Malecón y comenzaron a prender fuego a las mercaderías allí depositadas. Como a las 2 de la tarde numerosos grupos se encaminaron a la calle Blanco y forzaron las puertas del edificio de la Compañía Sud- Americana de Vapores, procediendo a destruir todas sus existencias, pero sin apropiarse de ninguna cosa; y acto seguido improvisaron fogatas, incendiando la casa entera‖. Los huelguistas impedían el saqueo por que no querían que quedase nada de esas oficinas, quitaban los objetos a las personas que pretendían huir con ellos y los despedazaban contra los adoquines de la calle. Se repartieron víveres y otros objetos expropiados del malecón, lo demás era rápidamente destruido al igual que las grúas y los pescantes, los kioscos. Que servían de oficinas, fueron lanzados al mar.
En esta acción infamante le acompañó toda la reacción porteña con el diario El Mercurio a la cabeza.
Del otro lado los obreros estaban solos, con su sola fuerza y su único empuje.
Las autoridades, desde el primer momento, toman toda clase de medidas en contra de los huelguistas, todas sus reuniones son disueltas. Estas provocaciones enardecen los ánimos de los trabajadores y comienzan a hacer frente a las fuerzas policiales. Por uno, dos, cinco o veinte puntos diversos surgen barricadas; la lucha se extiende en guerrillas y en muchos pequeños frentes. Ante el edificio de la Intendencia se desarrolla una de las más sangrientas jornadas.
se prende fuego al edificio de la Compañía Sud Americana, y el pueblo, furioso ya por el cruento batallar, trató de hacer otro tanto con la imprenta de El Mercurio, pero este edificio estaba ya en pie de guerra y a pesar de serios intentos, el pueblo no consiguió su objetivo.

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Esta jornada fue, acaso, una de las más dolorosas: hubo muchos heridos y siete muertos, hecho que hizo recibir a El Mercurio, por muchos años, el mote de matasiete.
Durante los días que duro esta huelga revolucionaria los trabajadores porteños se alimentaron con la existencia de víveres que había almacenados en los malecones y de los cuales ellos mantuvieron en su mayor parte el control.
Después de estos hechos sangrientos vinieron las negociaciones y los trabajadores triunfaron en sus peticiones, bien que a costa de numerosas vidas, pero quedando en pie, por primera vez en el país y por una lección tan brutalmente objetiva, de lo que puede un pueblo insurreccionado por la conquista de sus derechos.
Hoy ante los carteles de los delincuentes empresarios, que se coluden para lucrar a costa del pueblo. Ante la corrupción de la clase política, en esta sociedad engalanada con la miseria humana…un pueblo comienza a manifestar su legítimo descontento social.

En Bulnes ex pp se informan

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El jueves 29 en Bulnes se llevó a lugar una reunión informativa, con ex prisioneras y ex presos políticos.
Se abordaron los temas de la ley “corta”. La desclasificación popular y las demandas de reparación.
La reunión fue convocada por Luis Sandoval y Fidelisa Manríquez, con la asistencia de Scarlett Mathieu.
Se expuso lo realizado en la Mesa de Alto Nivel, se dio a conocer las actividades acordadas, por la Coordinadora Nacional de Ex Presos Políticos Salvador Allende.
El encuentro los ex presos políticos, familias y viudas…expusieron sus inquietudes y se establecieron contacto, para futuras actividades en Bulnes.
En diferentes ciudades de Chile, hay esa misma expectación, por la ley “corta” y las negociaciones con el gobierno. Estamos frente a un nuevo escenario, más favorable para las demandas de reparación sistémicas. Donde la Verdad y Justicia son parte, de ese derecho a ser resarcido por el daño causado.

Scarllet Mathieu. Ha señalado que la reunión, ha sido positiva y participativa en un ambiente familiar. «: El tema principal de la reunión fue la campaña de desclasificación popular del «secreto de los 50 años». En ciudades como Bulnes, Paine y otras, donde el movimiento campesino era poderoso, muchos civiles jugaron un rol activo en la delación, detención y tortura de dirigentes y campesinos. Allí, aún es frecuente que víctimas y victimarios se encuentren en la calle, en el bus, hasta en la iglesia. La sensación de impunidad se puede palpar

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La Ley «corta»: a la espera de la firma de la Presidenta

Oficio Nº12.144

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VALPARAÍSO, 21 de octubre de 2015.

AA S.E. LA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA

Tengo a honra comunicar a V.E. que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al proyecto de ley que otorga un aporte único, de carácter reparatorio, a las víctimas de prisión política y tortura reconocidas por el Estado de Chile, correspondiente al boletín N°10196-17, del tenor siguiente:

PROYECTO DE LEY

“Artículo 1°.- Otórgase un aporte único, en carácter de reparación parcial, de $1.000.000 (un millón de pesos), a los titulares individualizados en la Nómina de Personas Reconocidas como Víctimas del Informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, y a los titulares incluidos en la nómina de víctimas de prisión política y tortura elaborada por la Comisión Asesora para la calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y víctimas de Prisión Política y Tortura, conforme a las leyes N°19.992 y N°20.405, respectivamente.

Si el titular estuviere fallecido, corresponderá a la cónyuge sobreviviente el 60% del aporte referido en el inciso anterior.

Con todo, el aporte a que se refiere este artículo será imputable al monto que, en su caso, se otorgue por concepto de reparación pecuniaria a cada víctima de prisión política y tortura.

El aporte a que se refiere esta ley no podrá ser impetrado por el Presidente de la República, los ministros de Estado, los subsecretarios, los diputados y senadores, los intendentes, los gobernadores, los jefes superiores de servicio, y quienes desempeñándose en la Administración Pública, en calidad de planta, contrata, o contratados a honorarios, tengan una remuneración regular igual o superior al promedio mensual de la recibida anualmente por un funcionario que se desempeñe en tercer nivel jerárquico, incluidas las asignaciones que correspondan.

La prohibición a que se refiere el inciso anterior se mantendrá mientras las personas señaladas se encuentren en el ejercicio del cargo o en el desempeño de las funciones antes indicadas.

Artículo 2°.- El aporte a que se refiere esta ley será pagado a partir del mes subsiguiente al de su publicación en el Diario Oficial a todas aquellas personas que tengan alguna de las calidades especificadas en el artículo 1° y soliciten el beneficio en el Instituto de Previsión Social.

Artículo 3°.- El aporte a que se refiere esta ley no constituirá remuneración o renta para ningún efecto legal y, en consecuencia, no será imponible ni tributable y no estará afecto a descuento alguno.

Artículo 4°.- El aporte establecido en esta ley será de cargo fiscal, y su pago lo realizará el Instituto de Previsión Social en una sola cuota.

Artículo 5°.- El gasto que represente la aplicación de esta ley durante el año 2015 se imputará al presupuesto del Instituto de Previsión Social, y se financiará con cargo al producto de la venta de activos financieros del Tesoro Público.”.

***

Dios guarde a V.E.

MARCO ANTONIO NÚÑEZ LOZANO
Presidente de la Cámara de Diputados

LUIS ROJAS GALLARDO
Secretario General (S) de la Cámara de Diputados

Ley raparatorio parcial; víctimas de prisión política y tortura

La presentación del proyecto ley de reparación parcial,

fue aprobada por amplia mayoría, el proyecto de ley

vuelve a la Cámara de Diputados, para que ésta lo remita al

Ejecutivo para su promulgación.

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Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que otorga un aporte único, de carácter reparatorio, a las víctimas de prisión política y tortura reconocidas por el Estado de Chile (Boletín N° 10.196-17).
OTORGA APORTE REPARATORIO A VÍCTIMAS DE PRISIÓN POLÍTICA Y TORTURA

Sin debate, se aprobó en general y en particular, el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que otorga un aporte único, de carácter reparatorio, a las víctimas de prisión política y tortura reconocidas por el Estado de Chile. (Boletín N° 10.196-17). Con urgencia calificada de «discusión inmediata».
El proyecto de ley, iniciado en Mensaje, tiene por por objetivo hacer efectivo, en parte, el derecho a la reparación integral, del cual son titulares las víctimas de prisión política y tortura y sus familiares por las violaciones que sufrieron a sus derechos humanos durante los años 1973 a 1990.
Proyecto de ley:
– Dispone la entrega de un aporte de carácter reparatorio por un monto de $1.000.000 a todas las personas calificadas como víctimas de prisión política y tortura, reconocidas por la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, y la Comisión Asesora para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura, incluyendo a las cónyuges sobrevivientes en la proporción que se indica.
– Establece que el aporte constituye un anticipo del monto único y total que se otorgue por concepto de reparación pecuniaria a cada víctima de prisión política y tortura.
– Excluye del derecho a percibir este aporte a las autoridades que se señalan.
– El aporte será de cargo fiscal, y su pago lo realizará el Instituto de Previsión Social en una sola cuota.
En consecuencia, el proyecto de ley vuelve a la Cámara de Diputados, para que ésta lo remita al Ejecutivo para su promulgación.

http://janus.senado.cl/#1445354445

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Total: 15 0 5 0
Senador                               Si                                               Abstención
Coloma Correa, Juan Antonio                                                       X
De Urresti Longton, Alfonso              X
Girardi Lavín, Guido                          X
Goic Boroevic, Carolina                     X
Guillier Álvarez, Alejandro                  X
Harboe Bascuñán, Felipe                   X
Lagos Weber, Ricardo                        X
Montes Cisternas, Carlos                   X
Navarro Brain, Alejandro                    X
Ossandón Irarrázabal, Manuel José      X
Pérez San Martín, Lily                         X
Pérez Varela, Víctor                                                                    X
Pizarro Soto, Jorge                           X
Prokurica Prokurica, Baldo                                                          X
Quintana Leal, Jaime                          X
Quinteros Lara, Rabindranath             X
Van Rysselberghe Herrera, Jacqueline                                          X
Von Baer Jahn, Ena                                                                   X
Walker Prieto, Ignacio                          X

Nº 251/SEC/15

Valparaíso, 20 de octubre de 2015.
Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha aprobado, en los mismos términos en que lo hizo esa Honorable Cámara, el proyecto de ley que otorga un aporte único, de carácter reparatorio, a las víctimas de prisión política y tortura reconocidas por el Estado de Chile, correspondiente al Boletín N° 10.196-17.

Lo que comunico a Vuestra Excelencia en respuesta a su oficio Nº 12.098, de 10 de septiembre de 2015.

Devuelvo los antecedentes respectivos.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

PATRICIO WALKER PRIETO
Presidente del Senado
JOSÉ LUIS ALLIENDE LEIVA
Secretario General (S) del Senado

APROBACION LEY CORTA SENADO

Por mayoría se aprueba en el Senado la Ley “corta”, 15 votos a favor y 5 abstenciones. El acuerdo fue tomado en reunión de comité.
En las tribunas se hicieron presentes alrededor de 90 compañeras y compañeros. Su presencia fue fundamental para la pronta aprobación de dicha ley.

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La sub Secretaria Patricia Silva, en OFF DE RECORD, informa a  nuestros dirigentes, la voluntad política, para convocar a la última reunión de la Mesa de Alto Nivel; Así mismo informa de la no existencia de reglamento que condicione la renuncia de derechos de los ex presos políticos a sus demandas, siendo el único requisito concurrir a las oficinas del IPS… el pago será de forma inmediata a los beneficiarios, al momento de concurrir a solicitar dicho beneficio de carácter reparatorio parcial.

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Compañeros y Compañeras, a pesar de este gran paso, debemos esperar a que esta ley corta sea promulgada y conocer el respectivo reglamento.

Hoy estamos frentes a un escenario favorable, pero aún no se ha ganado nada en materia de reparación, de verdad y justicia.
Estos serán analizados dentro del Comité Ejecutivo, esperando que este sea a nuestra entera satisfacción.

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El Senador Quinteros, señala » No hablamos aquí de una dádiva generosa o de una graciosa concesión a un grupo determinado de personas … La reparación debe ser entendida como un derecho, no como un beneficio, ni una asistencia social…El estado tiene el deber de garantizar el cumplimiento de ese derecho»…»En Chile, la reparación a las víctimas de violaciones a los derechos humanos ha sido un tema demaciado postergado.»

«…este proyecto no es un favor para un grupo de personas. Es una iniciativa que surge como acuerdo en respuesta a huelga de hambre, realizada por diversos grupos de es presos políticos.

Quienes fueron víctimas de prisión y tortura en Chile, ya han sufrido demasiado. Nunca debieron pasar por este trauma de la pérdida de libertad y el apremio ilegítimos…nunca debieron paras por tan larga y reñida  espera, para recibir una reparación.

Concurro con mi voto favorable a esta iniciativa,  y espero que se sigan dando los pasos para dar completada reparación y que, nunca más en Chile las víctimas que sobrellevaron la tortura y la prisión política, sientan que su país los porterga y les da la espada.»

 

Comisión de Comunicación

Valparaíso 20 de octubre del 20015

Comité Ejecutivo debate los pasos a seguir por la reparación

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«LA PALABRA NO ES PARA ENCUBRIR LA VERDAD,
SINO QUE PARA DECIRLA.» José Martí

En un marco de generosa aportación fraterna, se llevó a efecto la reunión del ejecutivo ampliado, de la Coordinadora Nacional de ex Presos Políticos Salvador Allende.
Consecuentemente, un encuentro informativo se realizó con el representante, de la Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Todas estas acciones del ejecutivo, forman parte del trabajo que se está realizando en relación, a la situación de los ex presos políticos. Como parte de los acuerdos, asumidos el 15 de agosto en Rancagua.
La reunión se abordó temas de funcionamientos internos de la Coordinadora. Haciendo hincapiés en rol que debe desempeñar, la Comisión de Comunicación.
A local  de AFEP…llegaron las compañeras y compañeros del Comité Ejecutivo David Quintana, Pedro Muñoz, Arturo Samit, Mercedes Maldonado, Ricardo Tobar, Braulio González, Armando Romero, Higinio Espergue, Odessa Flores, Beatriz Bataszew, Dagoberto Pérez.
Yasna Escudero y Scarlett Mathieu por la Comisión de Comunicación.
Los temas que fueron abordados se refirieron a: Reunión en la Oficina de ACNUDH. Evaluación sistema de información interna y pública. Evaluación del avance de las negociaciones en el parlamento. Acciones a seguir en términos de mantener presencia en la agenda pública.

No hay claridad respecto de la fecha en que se pondrá en tabla, pero se espera que sea en la próxima semana. Nuevamente se aclara que en tanto no sea información oficial no debe publicarse nada al respecto.

Se informa desde la secretaria de la Presidencia del Senado: LEY «CORTA» LEGISLATURA Nº 363 Sesión 62ª, Extraordinaria, en martes 20 de octubre de 2015.

(11:30 a 14:00 horas)

-Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que otorga un aporte único, de carácter reparatorio, a las víctimas de prisión política y tortura reconocidas por el Estado de Chile, con informes de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía y de Hacienda. (Boletín N° 10.196-17). Con urgencia calificada de “discusión inmediata”.
Así mismo se acuerda ver las posibilidades, de movilizarnos al congreso en Valparaíso el día, que la Ley “corta” sea vista por el senado.
En ese sentido se acordó que la información oficial debe tener una “bajada” política que contextualice las noticias e identifique la posición de la Coordinadora. Se aclara que ésta no se refiere a visiones político – partidistas.
Es importante evitar expresiones descalificadoras que dan pie a polémicas…en la página de la coordinadora en Facebook. Se ha prestado para comentarios divisionistas, en ese sentido la Comisión de Comunicación, asume su responsabilidad, se compromete por velar por la claridad de la información.
Se programa una movilización para el 26 de noviembre, frente a la Moneda. La idea es poder realizar en regiones, intervenciones creativas.
Para el 10 de diciembre, (día Internacional de los Derechos Humanos) un llamando a todas las organizaciones a la participación con sus demandas específicas. Se acuerda que la primera semana de noviembre se hará la convocatoria.
Comisión de Comunicación

https://cnexppsalvadorallende.wordpress.com/

INFORME DE LA COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS, NACIONALIDAD Y CIUDADANÍA

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BOLETÍN Nº 10.196-17

HONORABLE SENADO:

Vuestra Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía tiene el honor de informaros el proyecto de ley de la referencia, en segundo trámite constitucional, con urgencia calificada de “suma”.

La presente iniciativa tuvo su origen en Mensaje de Su Excelencia la Presidenta de la República, señora Michelle Bachellet.

Se dio cuenta del proyecto en análisis en la Sala del Senado, en sesión de 15 de septiembre de 2015, disponiéndose su estudio por la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, y por la de Hacienda, en su caso.

La iniciativa fue discutida sólo en general, en virtud de lo dispuesto en el artículo 36 del Reglamento de la Corporación.

A algunas de las sesiones en que la Comisión trató este proyecto de ley, además de sus miembros, asistió el Honorable Senador señor Letelier.

Asimismo, concurrieron:

Por el Ministerio Secretaría General de la Presidencia: la Subsecretaria, señora Patricia Silva; la Abogada, señora Sara Lara, y los Asesores señores Luis Batallé y Guillermo Briceño.

Por el Ministerio del Interior, la Asesora de la Subsecretaria, señora María Jesús Fernández.

Por la Coordinadora Nacional de Ex Presos Políticos Salvador Allende de Rancagua: el Presidente, señor David Quintana; el Secretario de Comunicaciones, señor Armando Romero; el Secretario, señor Pedro Muñoz; el Tesorero, señor Santiago Quintanilla, y las Dirigentes señoras Yasna Escudero y Gloria Carmona, y señores Jorge Sandoval e Higinio Espergue.

Por el Comando Unitario de Ex Prisioneros (as) Políticos y Familiares: el Presidente, señor Manuel Jiménez; el Coordinador Nacional, señor Nelson Aramburu y loss Dirigentes señora Viviana Fernández y señores Miguel Retamal y Guillermo Dávalos.

Por los ex Huelguistas de Hambre de Valparaíso: el Vocero señor Arturo Samit.

Por la Agrupación de Marineros Antigolpistas 1973, el señor Ricardo Tobar.

Por la Agrupación de Usuarios Prais de Recoleta, el Presidente, señor Rody Garate.

Por el Instituto Nacional de Derechos Humanos, la Abogada, señora Patricia Rada.

Por la Biblioteca del Congreso Nacional, el Analista, señor Matías Meza-Lopehandía.

El Asesor de la Honorable Senadora Lily Pérez, señor Renato Rodríguez.

Los Asesores del Honorable Senador Manuel José Ossandón, señora María Angélica Villadangos, y señores Alberto Jara y José Huerta.

El Asesor de la Honorable Senadora Jacqueline Van Rysselberghe, señor Pablo Urquízar.

El Asesor del Honorable Senador Rabindranath Quinteros, señor Eduardo Toscani.
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OBJETIVO DEL PROYECTO

Este proyecto de ley tiene por objetivo hacer efectivo, en parte, el derecho a la reparación integral, del cual son titulares las víctimas de prisión política y tortura y sus familiares por las violaciones que sufrieron a sus derechos humanos durante los años 1973 a 1990.
Para ello, se dispone la entrega de un aporte de carácter reparatorio por un monto de $1.000.000 a todas las personas calificadas como víctimas de prisión política y tortura, reconocidas por la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, y la Comisión Asesora para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura, incluyendo a las cónyuges sobrevivientes en la proporción que se indica.
– – –
ANTECEDENTES

Para el debido estudio de este proyecto de ley, se han tenido en consideración, entre otros, los siguientes:
I.- ANTECEDENTES JURÍDICOS

1.- La Constitución Política de la República, sus artículos 1°, 5° y 19 numerales 1°, 2° y 3°.

2.- La ley N° 19.992, que establece pensión de reparación y otorga beneficios a favor de las personas que indica.

3.- La ley N° 19.123, que crea la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación, establece pensión de reparación y otorga otros beneficios a favor de personas que indica.

4.- La ley N° 20.405, del Instituto Nacional de Derechos Humanos.

5.- La Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), de 10 diciembre de 1948.

6.- La Convención Americana Sobre Derechos Humanos, denominada “Pacto de San José de Costa Rica”, suscrita por Chile el 22 de noviembre de 1969, promulgada por el decreto supremo N° 873, de Relaciones Exteriores, de 1990, de 5 de enero de 1991.

7.- El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, suscrito por Chile el 16 de diciembre de 1966, y promulgado en el decreto supremo N°778, de Relaciones Exteriores de 1976, publicado en el Diario Oficial el 29 de abril de 1989.

8.- La Convención sobre Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes, ratificado por Chile el 30 de septiembre de 1988, promulgado mediante el decreto supremo N° 808, de Relaciones Exteriores, de 26 de noviembre de 1988.

9.- El Protocolo Facultativo de la Convención sobre Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, ratificado por Chile el 12 de diciembre de 2008,promulgado mediante el decreto supremo N° 340, de Relaciones Exteriores, de 14 de febrero de 2009.

10.- La Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, adoptada por Chile el 24 de septiembre de 1987, promulgada por el decreto N° 809, de Relaciones Exteriores, de 26 de noviembre de 1988.

11.- Los Convenios de Ginebra y sus Protocolos, relativos a la protección de las víctimas de los conflictos armados, promulgados por el decreto N° 752, publicado entre el 17 y el 20 de abril de 1951.
II.- ANTECEDENTES DE HECHO

II.1.- El Mensaje que da origen al presente proyecto de ley, señala que tiene por objeto establecer un aporte único, de carácter reparatorio a todas las personas calificadas como víctimas de prisión política y tortura, reconocidas por la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, y la Comisión Asesora para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura, incluyendo a las cónyuges sobrevivientes en la proporción que se indica.

Como antecedente, refiere que entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990 se verificaron en Chile graves, masivas y sistemáticas violaciones a los derechos humanos, como constan en los sendos Informes de las Comisiones de Verdad establecidas por nuestro Estado. Hace presente, que los efectos de tales violaciones a los derechos humanos se han perpetuado en el tiempo, afectando hasta nuestros días a compatriotas que se vieron enfrentados a vivir esta situación.

Detalla que a partir del 11 de marzo de 1990 se han constituido en el país dos Comisiones de Verdad que han calificado a las víctimas de prisión política y tortura, a saber:
1. La Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, que operó entre los años 2003 y 2004, y

2. La Comisión Asesora para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura, que funcionó entre los años 2010 y 2011.

Precisa que ambas Comisiones calificaron a un total de 38.254 víctimas de prisión política y tortura. Informa, además, que mediante las leyes Nº 19.992 y Nº 20.405 el Estado de Chile ha establecido diversas medidas de reparación, tendientes a resarcir el daño que se causó a las víctimas de prisión política y tortura y a sus familias, por los hechos cometidos por los agentes del Estado y por civiles, con la anuencia de los primeros. Agrega que las medidas y beneficios otorgados por ambas leyes se encuentran plenamente vigentes al día de hoy.

Asimismo, recuerda que conforme al Derecho Internacional de los Derechos Humanos, en particular al artículo 9° de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, suscrita por nuestro país y ratificada el 15 de septiembre de 1988, se establece la obligación de los Estados Partes para incorporar en sus legislaciones nacionales normas que garanticen una compensación adecuada para las víctimas del delito de tortura.

En el mismo sentido, trae a colación el artículo 14 de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, suscrita y ratificada por Chile el 30 de septiembre de 1988, según el cual los Estados Partes deben velar para que su legislación garantice a la víctima de un acto de tortura la reparación y el derecho a una indemnización justa y adecuada, incluidos los medios para su rehabilitación lo más completa posible. En caso de muerte de la víctima, como resultado de un acto de tortura, las personas a su cargo tienen derecho a esa indemnización.

También, da cuenta que existen dos proyectos de acuerdo sobre la materia, a saber:

1.- El signado bajo el Nº 16 de la Honorable Cámara de Diputados, de 10 de abril de 2014, mediante el cual cuarenta diputados solicitaron al Ejecutivo revisar las normas establecidas en la ley Nº 19.992, que otorga reparación y otros beneficios a las personas que fueron víctimas de violaciones a los derechos humanos, a fin de analizar la posibilidad de entregarles una reparación económica equitativa y digna.

2.- El Boletín Nº S 1.644-12, del Senado de la República, de 22 de abril de 2014, suscrito por ocho senadores, por el cual se solicita al Ejecutivo enviar un proyecto de ley de carácter reparatorio, que considere para estas personas una indemnización justa y adecuada, al tenor de lo dispuesto por el artículo 14 de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.

Adicionalmente, considera un argumento ético, cual es, que durante el Gobierno Militar el propio Estado fue el que ejecutó acciones que vulneraron los derechos humanos de las víctimas, por lo que el Estado debe reparar directa, justa y adecuadamente, en la medida de sus posibilidades, el daño que causó. De esta manera, apunta, el Estado da cuenta de su compromiso de restablecer el respeto y la protección de la dignidad humana y de los derechos humanos de las víctimas.

En definitiva, resalta la verdad, la justicia, la reparación y la memoria histórica son los ejes fundamentales que permitirán a Chile y, en especial, a las víctimas de la dictadura y sus familiares, superar las heridas provocadas por las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en el pasado.

Informa que el 23 de mayo de 2015, en la ciudad de Rancagua, se suscribió un Acuerdo entre las víctimas que sufrieron prisión política y tortura, y representantes del Gobierno. En dicha instancia, actuaron como testigos de fe el Obispo de Rancagua, Monseñor Alejandro Goic Karmelic y el Honorable Senador señor Juan Pablo Letelier Morel.

Consigna que el referido Acuerdo tuvo como antecedente una huelga de hambre realizada por las víctimas de prisión política y tortura en diversas ciudades del país. Los huelguistas formularon demandas vinculadas con la mejora de los beneficios que les han sido otorgados, fundándose en la obligación de reparación integral del Estado.

A continuación, cita tres párrafos de este Acuerdo, que señalan lo siguiente:

“Las partes, aceptando la constitución de la Mesa, acuerdan que ésta se abocará a la temática de las indemnizaciones civiles reparatorias, y además al carácter y diferencias de las pensiones establecidas en las leyes Valech N°s 19.992 y N° 20.405 y con la ley Rettig N° 19.123, buscando formas concordadas en que el Estado Chileno deberá cumplir con las obligaciones establecidas en la resolución 60/147, de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 16 de diciembre de 2005, en las materias de restitución, indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición, a favor de los Ex Presos Políticos Chilenos, víctimas de violación a sus derechos humanos, durante la Dictadura Cívico-Militar.

La Mesa estudiará y acordará iniciativas administrativas, judiciales y legales las que se diseñarán y prepararán dentro de los seis meses siguientes de finalizados días trabajos, que den fe del compromiso de Gobierno de llegar a una solución definitiva a las demandas de los actuales beneficiarios Valech.

Teniendo en consideración las anteriores materias acordadas a abordar por la Mesa y como parte integrante de sus resultados, ella, en primera instancia, concordará el tenor de un proyecto de “ley corta” que tenga por objeto definir un aporte único, de carácter reparatorio, teniendo como referente las propuestas formuladas por los movilizados, en documento de 14 de mayo del presente, Considerando PRIMERO letra A por una parte, y por la otra, la propuesta formulada por el Gobierno, para todos los calificados de las Leyes Valech N°s 19.992 y 20.405. Dicho proyecto de ley deberá ser ingresado al Congreso Nacional en un mes, contado desde la constitución de la Mesa, y gozará de urgencia legislativa, la que se mantendrá durante sus tramitación.”.

De este modo, resalta, el presente proyecto de ley da cumplimiento al citado Acuerdo.

Por otra parte, destaca que el proyecto está en total concordancia con el Programa del Gobierno que, en lo pertinente, señala expresamente:

“Adoptaremos medidas, legislativas si fueren necesarias, para reconocer el derecho de las víctimas de las graves violaciones a los derechos humanos y sus familiares, a obtener reparaciones civiles de los victimarios y, en su caso, del Estado. Revisaremos las actuales leyes reparatorias.” (Programa de Gobierno, página 165).

En este orden de ideas, da cuenta que este proyecto de ley tiene como principio fundamental profundizar la medida de reparación individual de las víctimas de prisión política y torturas, particularmente estableciendo un aporte único, de carácter reparatorio para ellas.

Por todo lo anterior, expone que el objetivo principal de este proyecto de ley es hacer efectivo, en parte, el derecho a la reparación integral, del cual son titulares las víctimas de prisión política y tortura y sus familiares, ante las violaciones graves, masivas y sistemáticas a sus derechos humanos que les afectaron y que son constitutivas de crímenes internacionales.
Así, remarca, con este proyecto de ley se completa un capítulo más en la reparación pecuniaria de los seres humanos que fueron víctimas de prisión política y tortura, dando un paso adelante en este difícil camino que, si bien es cierto, puede no ser definitivo, mejora sustancialmente dicho aspecto. Señala que están conscientes de que han avanzado en materia de derechos humanos, tanto en su defensa como en su promoción, pero que todavía es posible alcanzar mayores niveles de satisfacción.

Reconoce que estas víctimas que actualmente reciben beneficios, resulta necesario establecer, dentro de las posibilidades del Estado, un aporte único de carácter reparatorio que complemente su pensión de reparación.

Bajo este contexto, explica, este aporte único consiste en una medida de reparación individual pagadera de una sola vez, correspondiente a $1.000.000, que no constituirá remuneración o renta para ningún efecto legal y, en consecuencia, no será imponible ni tributable y no estará afecto a descuento alguno.

Además, se establece que el 60% del valor de este aporte único será entregado a las cónyuges sobrevivientes de las víctimas de prisión política y tortura calificadas por la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, y por la Comisión Asesora para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura.

Por todo lo anterior y con la finalidad de fortalecer las políticas de reparación y de respeto a los derechos humanos que forman parte de las ideas matrices de este proyecto, el Ejecutivo presentó el presente proyecto de ley.

II.2.- Oficio N° 12.098, de 10 de septiembre de 2015, de la Honorable Cámara de Diputados, mediante el cual comunica que ha prestado su aprobación al proyecto de ley en estudio, el cual consta de cinco artículos permanentes.

Esta iniciativa fue informada en la Honorable Cámara de Diputados por las Comisión de Derechos Humanos y Pueblos Indígenas y por la de Hacienda. Fue aprobada, en general, por la Sala de esa Corporación, por 59 votos a favor, 1 en contra y 24 abstenciones.
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DISCUSIÓN EN GENERAL
Al iniciar el estudio de la presente iniciativa, la Comisión, en sesión de 30 de septiembre de 2015, recibió a la Subsecretaria del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, señora Patricia Silva, quien señaló que este proyecto de ley es parte de los acuerdos de la mesa de trabajo integrada por las agrupaciones de los ex presos políticos y torturados y el Gobierno. Comentó que esta mesa surgió a partir de un acuerdo suscrito el pasado 23 de mayo, e informó que en esta instancia actuaron como testigos de fe el Obispo de Rancagua, Monseñor Alejandro Goic y el Honorable Senador señor Letelier.

Hizo presente a Sus Señorías que este acuerdo se centra en el marco de una propuesta que realizó el Gobierno para responder a las reivindicaciones que tienen las víctimas de prisión política y tortura, que pretende mejorar los beneficios que hoy se otorgan a estas personas, tales como las pensiones de la Ley Valech I y II, y los beneficios en materia de educación, salud y habitación, que también se abordaron en esa mesa.

En seguida, resaltó que el proyecto de ley propone entregar un aporte único de carácter reparatorio a las víctimas de prisión política y tortura reconocidas por el Estado de Chile, en las Comisiones Valech I y II. Destacó que el objetivo del Gobierno es poner término a la situación que afecta a los sobrevivientes de tortura y prisión política, y que este bono se imputará al pago de una reparación única y total que aún no se define.

Comentó que la leyes Valech N°s 19.992 y 20.405 han beneficiado a 38.365 personas, quienes, sin embargo, sienten que las prestaciones entregadas no han cubierto sus necesidades de reparación, por lo que solicitan un aumento de su pensión, a fin de homologarse con los beneficios que entrega la Ley Rettig.

Dio cuenta que la ley N° 19.123, conocida como Ley Rettig, otorga una pensión a las madres, cónyuge e hijos de las personas que murieron o desaparecieron entre los años 1973 a 1990, que son alrededor de 3.000 personas. Complementó que a las víctimas de la Ley Rettig se les entregó una pensión vitalicia que hoy bordea los 400.000 pesos y una indemnización para cada uno de los hijos de 10.000.000 de pesos.

Reconoció que el Estado ha efectuado una distinción entre los ejecutados y desaparecidos, y los prisioneros políticos y torturados, lo que ha motivado que las víctimas de prisión política y tortura reconocidas por el Estado de Chile pidan que la pensión que reciben sea homologada a la que otorga la Ley Rettig, pero observó que el Estado de Chile no está en condiciones de asimilar este gasto por la gran cantidad de personas de que se trata.

Sin perjuicio de ello, señaló que el Gobierno entiende que tras su reivindicación existe una acción positiva y reconoció la condición especial de las personas que sufrieron tortura durante el Gobierno Militar.

Bajo este contexto, informó, el Estado, mediante este proyecto de ley, pretende entregar un anticipo de un monto único y total, por concepto de reparación, cuya cuantía sigue siendo materia de discusión de la mesa de trabajo.

Al efecto, expresó, se acordó adelantar como parte de esta indemnización global y final un bono que asciende a 1.000.000 de pesos. Subrayó que este bono es de carácter reparatorio y no asistencial, porque no altera las pensiones vigentes sino que se trata de un monto paralelo que busca zanjar el tema de la reparación a las víctimas de tortura y prisión política reconocidas por el Estado.

En esta materia, señaló, los tribunales de justicia han tenido distintas posturas. Comentó que en un principio, estas demandas fueron desechadas por prescripción de la acción, no obstante, las últimas sentencias sí las han acogido aunque no existe un criterio uniforme para fijar el monto de estas reparaciones. Con todo, acotó, la Excelentísima Corte Suprema ha reconocido en varios casos, por concepto de reparación, un monto ascendente a 10.000.000 de pesos.

En sintonía con lo anterior, hizo presente que el Ejecutivo en la mesa de trabajo propuso pagar por concepto de bono reparatorio la suma final de 10.000.000 de pesos, de los cuales se adelantan por medio de este proyecto de ley la suma de 1.000.000 de pesos. Así, se entregaría el mismo monto que ha otorgado la Excelentísima Corte Suprema para los torturados y ex presos políticos.

La Honorable Senadora señora Pérez hizo presente que el proyecto de ley es coherente con la propuesta del señor Juan Carlos Díaz, hijo del Presidente de uno de los Sindicatos de Correos de Chile, que fue asesinado durante el Gobierno Militar y que hoy es militante de Amplitud.

Luego, informó que ha participado en varias reuniones con el Jefe del Área Jurídica del Programa de Derechos Humanos, del Ministerio de Interior y Seguridad Pública, Francisco Ugás, en las que le ha planteado la necesidad homologar todos los beneficios y montos que se entregan a los beneficiarios de las Leyes Rettig y Valech I y II, porque todos fueron víctimas de los agentes del Estado.

Por lo anterior, manifestó su interés en aprobar el proyecto de ley y, expresó a la señora Subsecretaria, su disposición para aportar el trabajo que ha estado desarrollando su equipo.

El Honorable Senador señor Quinteros enfatizó que la reparación de las víctimas es un derecho y no una dádiva y tampoco una asistencia social. Bajo este contexto, apuntó, el Estado tiene la obligación de entregar una indemnización apropiada y proporcional a las violaciones a los derechos humanos y a las circunstancias de cada caso.

Refirió que esta obligación de reparación está establecida en diversos convenios internacionales y que se ha reconocido por la comunidad internacional que existen perjuicios materiales y morales que deben ser reparados. Por ello, indicó que se debe legislar cuanto antes en esta materia y no se puede seguir postergando esta decisión.

Valoró la existencia de la mesa de trabajo que se originó después de una serie de huelgas de hambre y que aprobó la entrega de este bono como un anticipo de una solución definitiva para una reparación total, cuyo monto será acordado por esta mesa.

Por todo lo expuesto, anunció su voto favorable a esta iniciativa legal.

El Honorable Senador señor Ossandón compartió lo señalado por la Honorable Senadora señora Pérez en el sentido de apoyar que se homologuen los beneficios entregados para todas las víctimas de violaciones a los derechos humanos. Hizo presente que no entiende por qué no se otorga el monto total de esta reparación, ya sea de una sola vez o mediante una fórmula de pago a plazo.

En esta misma línea, llamó la atención y señaló que no le parece adecuado que se anticipe un monto de dinero de una cifra total que todavía no está definida. Por ello, pidió acelerar la negociación que fija esta reparación y dar claridad y transparencia respecto de todas las personas que serán beneficiadas.

Por otra parte y teniendo presente que el proyecto sólo beneficia a las viudas, manifestó su preocupación en esta materia y señaló que no se deben hacer distinciones entre viudas y viudos, ya que, a su juicio, no tiene importancia el sexo de las personas si son víctimas de prisión política y tortura y manifestó su rechazo a que el proyecto de ley en caso de que la víctima estuviere fallecida sólo beneficie a las viudas.
Expresó que espera que se apruebe cuanto antes esta iniciativa, se fije el monto total de reparación y se determinen los beneficiarios en forma clara y transparente.

La señora Subsecretaria del Ministerio Secretaría General de la Presidencia aclaró que la diferenciación entre los viudos y viudas está consagrada en la Ley Valech.

Enseguida intervino el Presidente de los Ex Presos Políticos de Rancagua, señor David Quintana, quién señaló que es uno de los encargados de representar a las víctimas de prisión política y tortura en la mesa de trabajo.

A continuación, sostuvo que la tortura no tiene precio, porque el dinero no compensa el dolor del compañero que fue quemado o mutilado.

En seguida, hizo presente su intención de terminar de una vez con este conflicto, y dejó en claro que no están en contra de ningún Gobierno, pero sí en contra del Estado de Chile que usó sus fuerzas represivas para torturarlos, humillarlos y vejarlos.

Remarcó que la solución no es la misericordia, puesto que debe tratarse de una reparación justa y satisfactoria, tal como lo señala la resolución 60/147 que firmó el Estado de Chile en la Naciones Unidas en que se dice que la reparación debe ajustarse a estos criterios.

Reparó que su pensión no sobrepasa los 162.000 pesos, por lo manifestó que no aprueban el ofrecimiento de una solución global sin que se les aumente el monto de esta pensión y recordó que, precisamente, este ha sido el motivo por el cual la mesa aún no llega a un acuerdo.

En sintonía con lo anterior, sugirió analizar este tema desde una mirada más global y orgánica, ya que la tortura es la misma, aunque hayan sido quemados o degollados. Hizo presente que no hay un día en que no piense que fueron ex presos políticos y torturados, por lo que exigen al Estado una solución. Resaltó que estuvieron 41 días en una huelga de hambre, en que sólo tomaron líquidos, y que hoy están dispuestos a retomarla, pero ahora serán miles de personas y no sólo 127 víctimas.

Antes de terminar, agradeció a Sus Señorías el haberlos recibido y les pidió sus esfuerzos para aprobar una solución justa y satisfactoria.

Al finalizar la sesión, la Honorable Senadora señora Van Rysselberghe, los dejó invitados para exponer formalmente sus puntos de vistas en la próxima sesión que la Comisión trate este proyecto de ley.

En sesión de 7 de octubre de 2015, la señora Subsecretaria del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, reiteró que este proyecto de ley pretende entregar un aporte único de carácter reparatorio a las víctimas de prisión y tortura reconocidas por el Estado de Chile, en las Comisiones Valech I y II, según el acuerdo suscrito con los beneficiarios el pasado 23 de mayo, en que se acordó formar una mesa de trabajo de alto nivel. Precisó que uno de los puntos de este acuerdo fue el presentar una ley corta al Congreso Nacional, lo que se materializó con la presentación de este proyecto de ley, que contempla la entrega de un bono único reparatorio.

Luego, dijo que el Estado de Chile ha otorgado una serie de beneficios a las víctimas de violaciones a los derechos humanos, tanto a los ejecutados de la Comisión Rettig, como a los torturados y presos políticos de las Comisiones Valech I y II. Resaltó que el Estado en ambos casos otorgó una reparación y, bajo este contexto, esta iniciativa viene a hacer un nuevo esfuerzo por resarcir el daño causado de carácter definitivo. Aclaró que este bono es sólo una parte de un monto mayor, que aún no se define. La idea, continuó, es fijar una reparación total y única, que en un futuro cercano ingresará al Parlamento como un nuevo proyecto de ley.

Todo ello, en el marco del cumplimiento del Estado de Chile para otorgar una reparación definitiva, a fin de avanzar en la deuda que tiene el Estado con las víctimas de los derechos humanos.

En seguida, mostró un cuadro de los beneficiarios de las Leyes Valech N°s 19.992 y 20.405. Dio cuenta que hoy esta nómina llega a 38.365 personas que han sido reconocidas por el Estado como presos políticos y torturados. Explicó que las citadas leyes entregan un beneficio de carácter patrimonial, que se conoce como pensión Valech, que se traduce en un bono anual que se divide en doce mensualidades. Enfatizó que el bono que entregará este proyecto de ley es paralelo a esta pensión, por lo que este beneficio no será tocado.

La Honorable Senadora señora Pérez solicitó a la señora Subsecretaria que aclarar si este bono, también, se entregará a los falsos exonerados, puesto que en el cuadro que mostró se habla de 4.916 exonerados.

Asimismo, consultó por qué no aparecen como beneficiarios de este bono los viudos de las prisioneras políticas y torturadas.

La señora Subsecretaria del Ministerio Secretaría General de la Presidencia respondió que los 4.916 exonerados que aparecen en el cuadro corresponden a las personas que fueron simultáneamente calificadas como torturados y prisioneros políticos y como exonerados, y que no tienen nada que ver con los casos de los falsos exonerados.

Además, indicó que la ley N° 20.405 obligó a estas personas a optar por una de las dos pensiones. Con todo, consignó que el bono que entrega este proyecto de ley es paralelo a estas pensiones y que todas estas personas podrán acceder a él, incluso quienes hoy sólo se benefician con la pensión de exonerado, en la medida que tengan la doble calidad de torturado y de exonerado.

En relación con la segunda pregunta, explicó que la Ley Valech contempla a las viudas y que nuestro sistema previsional sólo reconoce como carga a las mujeres, luego, para incluir a los viudos en este proyecto de ley habría que hacer una modificación mayor al sistema previsional.

La Honorable Senadora señora Pérez formuló un llamado al Ejecutivo para modificar esta normativa, dado que tiene la prerrogativa para patrocinar este tipo de iniciativas, por los recursos financieros que ello implica.

A continuación, la Comisión recibió a los integrantes de la Comisión Negociadora de la Mesa de Alto Nivel: al Presidente de la Coordinadora Nacional de Ex Presos Políticos Salvador Allende Rancagua, señor David Quintana; al Coordinador Nacional del Comando Unitario de Ex Prisioneros(as) Políticos, señor Nelson Aramburu, y al Vocero de los ex Huelguistas de Hambre de Valparaíso, señor Arturo Samit.

En primer lugar, se dio la palabra al señor David Quintana, quien señaló que han transcurrido veintiséis años desde el retorno a la democracia y que aún se encuentran pidiendo justicia por hechos ocurrieron hace más de cuarenta años atrás.

Puso de relieve que los ex presos políticos no han sido reparados, puesto que sólo se les ha dado una pensión de gracia, la cual es inferior al 50% del sueldo mínimo y reparó que todos sus aportes al seguro social fueron desconocidos.

Por esta razón, relató, iniciaron una huelga de hambre el día 1 de diciembre de 2014, en la ciudad de Rancagua. En esa ocasión, el Gobierno les ofreció conversar, circunstancia que detuvo la huelga veintisiete horas después. Sin embargo, no hubo ningún acercamiento.

Después de ciento cincuenta días, decidieron retomar la huelga de hambre, que duró cuarenta y un días, y que terminó con la firma del Acuerdo de Rancagua, que estipuló deponer la huelga y formar una mesa de alto nivel, que hoy es presidida por el Obispo, señor Alejandro Goic. En el Acuerdo de Rancagua, expresó, firmaron como observantes el Honorable Senador señor Letelier y el Honorable Diputado señor Arriagada. También, participó el representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas y la Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos.

Luego, observó que la mesa de alto nivel no ha funcionado como lo prescribe el citado Acuerdo, porque en este instrumento se dijo que en cuarenta y cinco días tenía que definirse el monto total y único de reparación, lo que aún no se ha hecho.

Por otra parte, hizo un llamado urgente para aprobar cuanto antes este proyecto de ley, porque los beneficiarios mayores se están muriendo. Asimismo, dijo, ya no quieren más monumentos que luego serán rayados por los grupos antidemocráticos.
Enfatizó que quieren una pensión digna que los pueda mantener, no obstante, pidió a Sus Señorías no minimizar su problema a un conflicto previsional, ya que se trata de un asunto político y de una sanción que el Estado de Chile debe asumir por los crímenes de lesa humanidad que cometieron sus agentes en un período determinado.

Tampoco desean una limosna, ni una pensión humillante como la que hoy reciben, quieren una reparación justa que les permita morir con dignidad y refirió que su petición siempre ha sido la misma: nivelarse con la pensión Rettig.

Con respecto a los viudos que no se incluyeron en este proyecto de ley, expresó que pueden acogerse a la Ley Zamudio, porque su exclusión es un caso evidente de discriminación arbitraria.

La Honorable Senadora señora Pérez consultó si tienen una cifra estimada del número de viudos que podrían acogerse a esta ley y la edad promedio de los beneficiarios de las Leyes Valech I y II.

El señor David Quintana respondió que en este momento no cuenta con esta información, pero que es una cifra menor a la de las viudas. Sobre la segunda pregunta, informó que la gran mayoría está sobre los setenta años.

En seguida, se dio la palabra al señor Nelson Aramburu, quien luego de agradecer a la Comisión la invitación y de valorar el esfuerzo de la señora Subsecretaria, señaló que efectivamente existe una deuda de arrastre, que hoy es reconocida como una deuda del Estado de Chile con las víctimas sobrevivientes del Gobierno Militar.

Expresó que existe una apreciación errada de que el Gobierno Militar sólo violó los derechos humanos en la década del setenta, lo que no fue así, ya que existen casos de personas que fueron secuestradas y torturadas incluso en el año 1989. Por lo tanto, dijo, se trata de un problema histórico y les duele que veinticinco años después de recuperar la democracia recién estén tratando estos temas.

Remarcó que es una deuda del Estado de Chile y así lo ha considerado la Excelentísima Corte Suprema en los últimos fallos, en que reconoce que se cometieron violaciones gravísimas contra los derechos humanos y que a las víctimas les corresponde una reparación adecuada.
Aclaró a Sus Señorías que la idea de reparación para las víctimas sobrevivientes es una premisa básica de la legislación internacional y que consta en el Acuerdo de Naciones Unidas de la Asamblea Plenaria del año 2006, en la Resolución 60/147, que prescribe que los Estados deben resolver de manera oportuna, responsable, adecuada y eficaz la reparación a las víctimas de terrorismo de Estado.

Señaló que en la mesa de trabajo han señalado que Chile tiene una deuda histórica que no se ha resuelto y lamentó que el Gobierno siga proponiendo soluciones parciales.

Por otra parte, indicó que el bono que consagra el proyecto de ley es de 1.000.000 de pesos y que será entregado a 38.000 personas. No obstante, representó que existen otras 22.705 personas que en la última Comisión Valech no fueron calificadas como víctimas del Gobierno Militar.

Asimismo, consideró que este bono es como un paliativo, que se asemeja a un bono de término de conflicto, pero que es una “migaja” para las personas que fueron secuestradas, torturadas o privadas de libertad. En esta misma línea, estimó que no existe coherencia entre el discurso del Gobierno, la pensión que se les otorga y este bono reparatorio.

Luego, agradeció la disposición de algunos funcionarios de Gobierno que han participado en la mesa de trabajo así como también al Honorable Senador señor Letelier y al Honorable Diputado señor Arriagada por acompañarlos en este proceso.

Finalmente, reconoció que se está haciendo un esfuerzo, pero lamentó la voluntad política para resolver el problema de fondo, ya que a veinticinco años de recuperada la democracia, cuando gran parte de sus compañeros están muriendo, se les continúa ofreciendo soluciones parciales.

A continuación, se dio la palabra al señor Arturo Samit, quien enfatizó que la Resolución 60/147 de las Naciones Unidas deja en claro que los casos de violaciones a los derechos humanos cometidos por los agentes del Estado deben traer aparejada una reparación a entera satisfacción de las víctimas y no del Estado y, bajo este contexto, formuló un llamado al Gobierno a cumplir con esta Resolución y con el Acuerdo de Rancagua.

En seguida, comentó que en el citado Acuerdo se señaló expresamente que en treinta días se presentaría este proyecto de ley y que en el plazo de sesenta días, contado desde la suscripción del acuerdo, se presentaría el proyecto de ley definitivo. No obstante, reparó, recién se está discutiendo esta iniciativa, bono que debió ser pagado en el mes de julio.

Por otra parte, llamó la atención respecto a que en un principio, el bono era de $1.200.000, pero, con el objeto de incluir a las viudas, tuvieron que aceptar que se les bajara a $ 1.000.000. Además, mostró su malestar porque se les dijo que sería pagado automáticamente con la pensión Valech del mes siguiente al de su aprobación. Sin embargo, el proyecto establece que el bono deberá ser solicitado por el beneficiario. Sobre este punto, consultó dónde deberán solicitar su pago y qué entidad será la encargada de pagarlo.

Después, hizo notar a Sus Señorías la urgencia de agilizar la tramitación de esta iniciativa dado que la mayoría de sus beneficiarios son mayores de 65 años y existen, al menos, 3.000 personas mayores a 80 años, y en caso de que muera una beneficiaria este bono no será transmisible a su viudo.

Valoró el respaldo que la Honorable Senadora señora Pérez ha dado al señor Carlos Díaz, hijo de un dirigente asesinado por el Gobierno Militar, quien plantea homologar las pensiones Valech con la Rettig, incluso, dijo, va más allá, ya que propone que estas pensiones bordeen los $600.000, que corresponde a lo que recibe un suboficial de las Fuerzas Armadas.

Al finalizar, dejó en claro que este bono es parte de una reparación integral, que de acuerdo a las cifras que ha dado el Gobierno, bordearía los $10.000.000, lo que consideró una “migaja”.

A continuación, la Honorable Senadora señora Pérez, en su calidad de Presidenta Accidental, pidió a Sus Señorías aprobar en esta sesión la idea de legislar de este proyecto de ley. Asimismo, compartió que el Estado tiene una deuda pendiente con los ex presos políticos y torturados, y que se trata de un tema político con un alcance social y económico.

En seguida, el Honorable Senador señor Quinteros resaltó que el proceso de reparación a las víctimas del Gobierno Militar comenzó en el Gobierno del Ex Presidente de la República, señor Patricio Aylwin, en el año 1991, con el Primer Informe de Verdad y Reconciliación y el Informe Rettig, enfocándose en las ejecuciones y en las desapariciones forzadas. De esta manera, destacó, el Gobierno de esa época aceptó su responsabilidad por las violaciones a los derechos humanos cometidas por los agentes del Estado entre los años 1973 y 1990.

Luego, insistió en que este bono no es una dádiva, ni un beneficio social, sino un derecho, que tiene como contrapartida la obligación del Estado de reparar a las víctimas, y que el Estado ha reconocido la obligación de dar una indemnización apropiada y proporcional a la violación de los derechos humanos cometida en cada caso en concreto.

Por todo lo anterior, anunció su voto favorable.

El Honorable Senador señor Ossandón se manifestó partidario de aprobar esta iniciativa, y expresó su interés en reivindicar el nombre de la Iglesia Católica, que tuvo una destacada participación en la defensa de los derechos humanos. En especial, mencionó, a Monseñor Sergio Valech y a todas las personas que trabajaron en la Vicaría de la Solidaridad.

El Honorable Senador señor Matta luego de manifestar que aprobará el presente proyecto de ley les hizo presente a los dirigentes que cuentan con todo su apoyo.

En la misma línea, la Honorable Senadora señora Pérez expresó que la violación a los derechos humanos no tiene contexto, ni causa y en este sentido estimó que la reparación a las víctimas es una carga de todos los chilenos y no de un sector político. En ese sentido, comentó que espera que el apoyo de esta Comisión sea un puente y un camino para el entendimiento.
En seguida, la señora Subsecretaria del Ministerio Secretario General de la Presidencia pidió a Sus Señorías votar en general y en particular este proyecto de ley, y expresó su reconocimiento al Obispo de Rancagua, señor Alejandro Goic, por la valiosa labor que ha tenido en la mesa de negociación. Asimismo, agradeció a los miembros de la Comisión su excelente disposición para aprobar este proyecto de ley.
La Honorable Senadora señora Pérez coincidió con la petición de la señora Subsecretaria, pero advirtió que deben pedir autorización a la Sala del Senado y para ello recabó el acuerdo de los demás miembros de la Comisión quienes accedieron a la solicitud de votar en general y en particular el proyecto.

Cabe hacer presente que efectuada la petición en la Sala del Senado, de 7 de octubre de 2015, no se logró la unanimidad requerida para autorizar a la Comisión a votar en general y en particular esta iniciativa. Por este motivo, se procedió a votar la idea de legislar en la materia, como a continuación se detalla.

– Puesto en votación el proyecto de ley, en general, fue aprobado por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión, Honorables Senadores señora Pérez y señores Matta, Ossandón y Quinteros.
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TEXTO DEL PROYECTO

A continuación, se transcribe literalmente el texto del proyecto de ley despachado por la Honorable Cámara de Diputados, y que vuestra Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía os propone aprobar en general:
PROYECTO DE LEY
“Artículo 1°.- Otórgase un aporte único, en carácter de reparación parcial, de $1.000.000 (un millón de pesos), a los titulares individualizados en la Nómina de Personas Reconocidas como Víctimas del Informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, y a los titulares incluidos en la nómina de víctimas de prisión política y tortura elaborada por la Comisión Asesora para la calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y víctimas de Prisión Política y Tortura, conforme a las leyes N°19.992 y N°20.405, respectivamente.

Si el titular estuviere fallecido, corresponderá a la cónyuge sobreviviente el 60% del aporte referido en el inciso anterior.

Con todo, el aporte a que se refiere este artículo será imputable al monto que, en su caso, se otorgue por concepto de reparación pecuniaria a cada víctima de prisión política y tortura.

El aporte a que se refiere esta ley no podrá ser impetrado por el Presidente de la República, los ministros de Estado, los subsecretarios, los diputados y senadores, los intendentes, los gobernadores, los jefes superiores de servicio, y quienes desempeñándose en la Administración Pública, en calidad de planta, contrata, o contratados a honorarios, tengan una remuneración regular igual o superior al promedio mensual de la recibida anualmente por un funcionario que se desempeñe en tercer nivel jerárquico, incluidas las asignaciones que correspondan.

La prohibición a que se refiere el inciso anterior se mantendrá mientras las personas señaladas se encuentren en el ejercicio del cargo o en el desempeño de las funciones antes indicadas.

Artículo 2°.- El aporte a que se refiere esta ley será pagado a partir del mes subsiguiente al de su publicación en el Diario Oficial a todas aquellas personas que tengan alguna de las calidades especificadas en el artículo 1° y soliciten el beneficio en el Instituto de Previsión Social.

Artículo 3°.- El aporte a que se refiere esta ley no constituirá remuneración o renta para ningún efecto legal y, en consecuencia, no será imponible ni tributable y no estará afecto a descuento alguno.

Artículo 4°.- El aporte establecido en esta ley será de cargo fiscal, y su pago lo realizará el Instituto de Previsión Social en una sola cuota.

Artículo 5°.- El gasto que represente la aplicación de esta ley durante el año 2015 se imputará al presupuesto del Instituto de Previsión Social, y se financiará con cargo al producto de la venta de activos financieros del Tesoro Público.”.
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Acordado en sesiones celebradas el día 30 de septiembre de 2015, con asistencia de los Honorables Senadores señora Jacqueline Van Rysselberghe Herrera (Presidenta), señora Lily Pérez San Martín, y señores Manuel Antonio Matta Aragay, Manuel José Ossandón Irarrázabal y Rabindranath Quinteros Lara, y 7 de octubre de 2015, con asistencia de los Honorables Senadores señora Lily Pérez San Martín (Presidenta Accidental), y señores Manuel Antonio Matta Aragay, Manuel José Ossandón Irarrázabal y Rabindranath Quinteros Lara.

Sala de la Comisión, a 13 de octubre de 2015.
XIMENA BELMAR STEGMANN
Secretario

RESUMEN EJECUTIVO
INFORME DE LA COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS, NACIONALIDAD Y CIUDADANÍA RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY QUE OTORGA UN APORTE ÚNICO, DE CARÁCTER REPARATORIO, A LAS VÍCTIMAS DE PRISIÓN POLÍTICA Y TORTURA RECONOCIDAS POR EL ESTADO DE CHILE
(BOLETÍN Nº 10.196-77)
I. PRINCIPAL OBJETIVO DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN: este proyecto de ley tiene por objetivo hacer efectivo, en parte, el derecho a la reparación integral, del cual son titulares las víctimas de prisión política y tortura y sus familiares por las violaciones que sufrieron a sus derechos humanos durante los años 1973 a 1990.

Para ello, se dispone la entrega de un aporte de carácter reparatorio por un monto de $1.000.000 a todas las personas calificadas como víctimas de prisión política y tortura, reconocidas por la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, y la Comisión Asesora para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura, incluyendo a las cónyuges sobrevivientes en la proporción que se indica.

II. ACUERDOS: aprobado en general (4×0).

III. ESTRUCTURA DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN: consta de cinco artículos permanentes.

IV. URGENCIA: suma.

V. ORIGEN DE LA INICIATIVA: Mensaje de S.E. la Presidenta de la República, señora Michelle Bachellet Jeria.

VI. TRÁMITE CONSTITUCIONAL: segundo trámite.

VII. APROBACIÓN EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS: fue aprobado en general por 59 votos a favor, 1 voto en contra y 24 abstenciones.

VIII. INICIO TRAMITACIÓN EN EL SENADO: el 15 de septiembre de 2015.

IX. TRÁMITE REGLAMENTARIO: primer informe, en general.
X. LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA:
1.- La Constitución Política de la República, sus artículos 1°, 5°, 19 numerales 1°, 2° y 3°.
2.- La ley N° 19.992, que establece pensión de reparación y otorga beneficios a favor de las personas que indica.
3.- La ley N° 19.123, que crea la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación, establece pensión de reparación y otorga otros beneficios a favor de personas que indica.
4.- La ley N° 20.405, del Instituto Nacional de Derechos Humanos.
5.- La Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), de 10 diciembre de 1948.
6.- La Convención Americana Sobre Derechos Humanos, denominada “Pacto de San José de Costa Rica”, suscrita por Chile el 22 de noviembre de 1969, promulgada por el decreto supremo N° 873, de Relaciones Exteriores, de 1990, de 5 de enero de 1991.
7.- El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, suscrito por Chile el 16 de diciembre de 1966, y promulgado en el decreto supremo N°778, de Relaciones Exteriores de 1976, publicado en el Diario Oficial el 29 de abril de 1989.
8.- La Convención sobre Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes, ratificado por Chile el 30 de septiembre de 1988, promulgado mediante el decreto supremo N° 808, de Relaciones Exteriores, de 26 de noviembre de 1988.
9.- El Protocolo Facultativo de la Convención sobre Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, ratificado por Chile el 12 de diciembre de 2008,promulgado mediante el decreto supremo N° 340, de Relaciones Exteriores, de 14 de febrero de 2009.
10.- La Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, adoptada por Chile el 24 de septiembre de 1987, promulgada por el decreto N° 809, de Relaciones Exteriores, de 26 de noviembre de 1988.
11.- Los Convenios de Ginebra y sus Protocolos, relativos a la protección de las víctimas de los conflictos armados, promulgados por el decreto N° 752, publicado entre el 17 y el 20 de abril de 1951.
Valparaíso, 13 de octubre de 2015.

Ley «corta» : INFORME DE LA COMISIÓN DE HACIENDA DEL SENADO

El proyecto de la ley “corta” fue visto por la comisión de derechos humanos, nacionalidad y ciudadanía del senado, siendo aprobado por unanimidad.
El informe de la Comisión de Hacienda recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que otorga un aporte único, de carácter reparatorio, a las víctimas de prisión política y tortura por el Estado de Chile… Por Acuerdo de Comités, de 13 de octubre de 2015, se autorizó a la Comisión de Hacienda para analizarlo durante el trámite de primer informe.
A la sesión en que la Comisión estudió esta iniciativa de ley asistieron, además de sus miembros, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, la Subsecretaria, señora Patricia Silva; los asesores, señores Luis Batallé y Giovanni Semería.
De la Dirección de Presupuestos, la Jefa del Sector Trabajo, señora Jacqueline Canales, y el Analista Presupuestario, señor Eduardo Román.
Los asesores del Honorable Senador Coloma, señores Álvaro Pillado y César Moyano.
El Jefe de Gabinete del Honorable Senador Zaldívar, señor Christian Valenzuela.
Del Comité Partido por la Democracia, el asesor, señor Reinaldo Monardes.
De la Biblioteca del Congreso Nacional, el asesor parlamentario, señor Samuel Argüello.
Los ex presos políticos no fueron invitados y mucho menos informados.
La comisión de Hacienda se pronunció acerca de los artículos 1°, 2°, 3°, 4° y 5°, en los términos en que fueron aprobados por la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía.
Hacer efectivo, en parte, el derecho a la reparación integral, del cual son titulares las víctimas de prisión política y tortura y sus familiares por las violaciones que sufrieron a sus derechos humanos durante los años 1973 a 1990.
Se dispone la entrega de un aporte de carácter reparatorio por un monto de $1.000.000 a todas las personas calificadas como víctimas de prisión política y tortura, reconocidas por la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, y la Comisión Asesora para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura, incluyendo a las cónyuges sobrevivientes en la proporción que se indica.

DISCUSIÓN

Al comenzar la discusión, el Honorable Senador señor García consultó si, el aporte que ahora se somete a consideración, es adicional a los que se han otorgado anteriormente en diversos cuerpos normativos, mediante pensiones o aportes.

La Subsecretaria de la Secretaría General de la Presidencia, señora Patricia Silva, expuso que el proyecto de ley da cumplimiento a un acuerdo alcanzado en una mesa de trabajo –actualmente vigente- presidida por Monseñor Alejandro Goic e integrada por el Gobierno y representantes de la Comisión Negociadora de Ex Presos Políticos y Familiares. Acotó que todos los afectados han sido reconocidos como tales por la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura (Comisión Valech I) y por la Comisión Asesora Presidencial para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura (Comisión Valech II), a los que, en su momento, se les otorgó un beneficio patrimonial consistente en pensiones, conocidas como “pensiones Valech”.

Observó que el objetivo de la mesa de trabajo es poder concordar una reparación del Estado de Chile a estas personas, sin afectar las pensiones vigentes.
Añadió que la intención final del Ejecutivo es acordar un monto reparatorio definitivo, incluyendo a víctimas que no han iniciado juicios o que recibieron una sentencia que declaró la prescripción de lo demandado por ellas. Es por eso, señaló, que se habla de un aporte único en carácter de reparación parcial, el que sería imputable al aporte reparatorio total que se está negociando.

Planteó que el universo potencial de beneficiarios que podrían recibir el aporte son 38.365 personas incluidas en la llamada “Nómina Valech”.

Acotó que, actualmente, la pensión que se recibe va de $168.000 a $184.000 según el tramo etario en el que se encuentran las víctimas.

Respecto de la intención de que el aporte que se discute y el que potencialmente se acuerde en el futuro, sean constitutivos de una reparación única e indemnizatoria, señaló que ello representa un gran desafío dado que no existe acuerdo aún sobre el monto dentro de la Mesa presidida por Monseñor Goic a la que se ha hecho referencia.

Agregó que el Gobierno, a la hora de proponer montos totales para la referida indemnización reparatoria, ha tenido en vista las sumas que ha fijado la Excma. Corte Suprema en la materia, las que rondaban los $10.000.000, pero con fecha 14 de septiembre del presente año la referida Corte resolvió otorgar una indemnización de $150.000.000 a una víctima confinada a Isla Dawson, lo que ha cambiado el escenario de la negociación.

Manifestó que lo deseable desde el punto de vista del Fisco, es que la Excma. Corte Suprema unifique los montos a pagar por indemnización en estas materias, ojalá en una cifra parecida a la que actualmente el Gobierno ofrece de $10.000.000. A este respecto, mencionó que la señalada Corte definió recientemente que sea una sola Sala del tribunal la que conozca estas causas.

Adicionalmente, expuso que el Estado de Chile ha sido observado y ha sido objeto de recomendaciones por parte de organismos de derechos humanos precisamente en esta materia (no así en aquellas comprendidas en la Comisión Rettig que se refieren a la pérdida de la vida de las víctimas, por lo que se definieron estándares más altos de reparación, con pensiones de entre $400.000 y $600.000, y una reparación de $10.000.000 por hijo, y que se otorga en la actualidad a unas 3.500 personas).

El Honorable Senador señor Coloma manifestó que, las materias relacionadas con las llamadas Comisiones Valech y Rettig, las han debatido anteriormente en el Congreso Nacional y las ha votado favorablemente.

Señaló que los casos que quedan comprendidos en la iniciativa legal son distintos a aquellos de la Comisión Rettig y de los exonerados por razones políticas y los exonerados de la tierra. Ahora, indicó, se le genera una gran duda, en un doble sentido, el primero de ellos debido al concepto de “reparación parcial” que contiene la iniciativa legal, sin conocer en este momento cuál sería el monto definitivo a pagar, agregándose la ambigüedad de que no se establece una obligación de que quien recibe el bono suscriba un acuerdo respecto de no demandar al Estado por indemnizaciones como las mencionadas anteriormente.

La segunda duda, observó, surge de lo expresado por el Presidente del Consejo de Defensa del Estado sobre el proyecto de ley, en cuanto expuso que: el proyecto de “ley corta” que se vota constituye una muy mala noticia para la defensa del patrimonio del Fisco chileno, esto debido a que al señalarse expresamente de que se trata de una reparación parcial de $1 millón, se está reconociendo de que el Estado es victimario de las más de 38.000 personas establecidas en las Leyes Valech, por lo que se genera un incentivo a la litigación, ya que la víctima tendrá por acreditada su condición (debido a que el Estado la reconoce a través del proyecto), y ganará cualquier juicio por el saldo de reparación.

Estimó que a la luz de lo expuesto se puede estar abriendo un conflicto para el Estado más que cerrándolo, considerando, además, que no existe ningún compromiso de parte de quien recibe el aporte a no perseverar en demandas reparatorias contra el Fisco.

El Honorable Senador señor García consultó cómo se llega al total de 36.085 beneficiarios –entre titulares y cónyuges sobrevivientes- que expone el informe financiero, si en los datos proporcionados por la señora Subsecretaria se consignan 26.622 pensionados vigentes, entre titulares y viudas.

Respecto del inciso tercero del artículo 1°, que se refiere a la imputabilidad del aporte, señaló que el mismo debiera disponer que la reparación pecuniaria sea imputable a la que puedan fijar los tribunales de justicia, porque, caso contrario, queda la duda de si no existirá la posibilidad que exista una doble indemnización.

La señora Subsecretaria expresó que el carácter de parcial de la reparación surgió durante la tramitación ante la Cámara de Diputados, para aclarar que se trataba de una solución inmediata y que existiría otra solución –posterior y global- más adelante.

Acerca de las indemnizaciones que han fijado los tribunales de justicia, informó que las pensiones que se otorgan por el Estado, que ascienden a $4.431.015.949, no son reconocidas por el tribunal supremo como reparación, sino como una pensión asistencial, por lo que el Consejo de Defensa del Estado no logra que se imputen los desembolsos efectuados por el Estado -por concepto de pensión- a los montos que se fijan como indemnización.

Agregó que, por esa razón, el artículo 2° del proyecto de ley establece que el aporte se pagará siempre que medie solicitud del interesado en el Instituto de Previsión Social, para lo cual el Ejecutivo está previendo que al momento de solicitar el aporte el interesado efectúe una declaración reconociendo que el aporte único no forma parte de la pensión sino que de una reparación indemnizatoria.

En orden al número de beneficiarios, señaló que las personas reconocidas por ambas comisiones Valech son 38.365, de las que 26.622 reciben su pensión y 11.743 no la reciben (algunas de ellas nunca la han cobrado y otras han fallecido con el paso de años).

El Honorable Senador señor Zaldívar indicó que se trata de un tema delicado para el Estado y es de esperar que la Excma. Corte Suprema unifique su jurisprudencia de un modo que el Fisco pueda abordar la reparación, dando un cierre a ese trabajo. En ese entendido, señaló, lo que hace el proyecto de ley es entregar un anticipo de lo que se espera sea esa reparación definitiva –más allá de que no existe una reparación efectiva posible del mal causado- para las víctimas de prisión política y tortura.

Acotó que las agrupaciones con las que se llega a acuerdo en la materia siempre tienen una representación parcial del total de las víctimas, por lo que cualquier solución a la que llegue el Gobierno será parcial respecto del problema en su globalidad.

El Honorable Senador señor Montes sostuvo que el daño producido por las violaciones a los derechos humanos que dan origen a las medidas que vienen comentando es muy amplio y en muchos casos afecta más, no a quienes las sufrieron directamente, sino que para sus descendientes y familiares, sin que exista una política pública respecto de ellos, sólo soluciones parciales o parches muy limitados.

Consideró que se debiese dialogar más respecto al tema.

Manifestó que soluciones como PRAIS, Programa de Reparación y Atención Integral de Salud, se han demostrado bastante limitadas, especialmente en lo que se refiere a salud mental. Además, debe tomarse en cuenta que existen personas que recién ahora -40 años después de los hechos- hablan por primera vez de lo que les ocurrió, por lo que existen efectos que por primera vez se están mostrando.

Respecto del texto de la iniciativa legal, observó que la redacción del inciso tercero del artículo 1° cuestionada por el Honorable Senador señor García, efectivamente parece extraña al permitir imputar el monto que se otorga como aporte a otro ítem que aún no se conoce.

Acerca de los incisos cuarto y quinto del mismo artículo, estimó válido que se excluya a ciertas personas del aporte por criterios económicos, pero conservando su derecho a ser reconocido como sujeto que amerita reparación, por lo que la disposición debería tener otra formulación. Además, se excluye sólo a personas del sector público, sin excluir a personas que laboran en el sector privado y cuentan con remuneraciones e ingresos altísimos.

El Honorable Senador señor Lagos manifestó que lo expresado por el Honorable Senador señor Montes lo lleva a reflexionar acerca de que se ha hecho mucho en materia de reparación de violaciones a los derechos humanos pero que todavía es insuficiente, sin que exista un diagnóstico compartido por los actores que toman decisiones en nuestro país sobre este tema.

Observó que sigue siendo un tema que genera incomodidad y que se sigue escondiendo, cuando sería deseable que en algún momento se elaboraran programas que versaran sobre casos concretos y situaciones reales de dolor, a partir de lo que los chilenos fuimos capaces de hacernos entre nosotros, como violaciones, abusos de niños, terror, etc.

Consideró triste y dramático que exista una huelga de hambre de los ex presos políticos en Rancagua y Valparaíso, que capta un mínimo de atención de los medios, porque en realidad importa poco el tema para esos efectos.

Planteó que lo que propone el proyecto de ley es una solución sui generis, que asegura recibir en vida al menos una parte de lo que se otorgará en el futuro, dado que se trata de un anticipo de una reparación más alta.

Manifestó que le parece inconcebible que el partido político chileno más grande medido por su representación en parlamentarios, esté en condiciones de postular un candidato a alcalde –Cristián Labbé- que le hace homenajes a un violador de derechos humanos condenado por secuestro y desaparición de personas como Miguel Krassnoff.

Finalmente, acotó haber acompañado a las personas que estuvieron en huelga de hambre reclamando una reparación del Estado, y constató que existe incomprensión y resentimiento de las víctimas por lo que se ha hecho como sociedad para enfrentar el daño causado, por lo que se alegra de poder aprobar un aporte que en el futuro deberá ser de mayor envergadura.

El Honorable Senador señor Coloma expresó que se abstendría en las votaciones que se efectuarán más adelante porque, a pesar de entender las motivaciones que explican la presentación de la iniciativa legal, no puede apoyar un proyecto que dispone que se trata de una reparación parcial, sin que exista una declaración expresa respecto de lo que se pretende resolver. Del mismo modo, las prevenciones formuladas por el Presidente del Consejo de Defensa del Estado mencionadas anteriormente, también lo llevan a la misma decisión.

El Honorable Senador señor García, no obstante entender el sufrimiento involucrado en los casos que se busca reparar, planteó que el proyecto de ley presenta serios problemas en su formulación técnica, que le impiden pronunciarse favorablemente. Además del anteriormente mencionado del artículo 1°, inciso tercero, llamó la atención sobre el artículo 5°, por cuanto dispone que el gasto que represente la iniciativa, durante el año 2015, se financiará con cargo al producto de la venta de activos financieros del Tesoro Público, cuando el último informe de finanzas públicas consigna que se consumieron los recursos de los llamados “otros activos financieros”, por lo que cabe preguntarse si los recursos se sacarán del FEES, Fondo de Estabilización Económica y Social.
El proyecto de ley beneficiará con un aporte único, de carácter reparatorio, de $ 1.000.000 (un millón de pesos) a 29.898 personas titulares calificadas de acuerdo a lo dispuesto en las Leyes N° 19.992 y N° 20.405 y un aporte único, de carácter reparatorio de $ 600.000 (seiscientos mil pesos) a 6.187 cónyuges sobrevivientes, por lo cual, el costo fiscal de este proyecto de ley asciende a $ 33.610.200 miles.
El gasto fiscal que representa la aplicación de esta ley durante el año 2015 se imputará al presupuesto del Instituto de Previsión Social y se financiará con cargo al producto de la venta de activos financieros del Tesoro Público.”.
En mérito de los acuerdos precedentemente expuestos, vuestra Comisión de Hacienda tiene el honor de proponeros la aprobación del proyecto de ley en informe, en los mismos términos en que fue despachado por la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía.
Acordado en sesión celebrada el día 14 de octubre de 2015, con asistencia de los Honorables Senadores señores Andrés Zaldívar Larraín (Presidente), Juan Antonio Coloma Correa, José García Ruminot, Ricardo Lagos Weber y Carlos Montes Cisternas.

OBJETIVOS DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN: Hacer efectivo, en parte, el derecho a la reparación integral, del cual son titulares las víctimas de prisión política y tortura y sus familiares por las violaciones que sufrieron a sus derechos humanos durante los años 1973 a 1990.

Para ello, se dispone la entrega de un aporte de carácter reparatorio por un monto de $1.000.000 a todas las personas calificadas como víctimas de prisión política y tortura, reconocidas por la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, y la Comisión Asesora para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura, incluyendo a las cónyuges sobrevivientes en la proporción que se indica.

II. ACUERDOS:
Artículo 1°. Aprobado por mayoría de votos, tres a favor y dos abstenciones (3×2).
Artículo 2°. Aprobado por mayoría de votos, tres a favor y dos abstenciones (3×2).
Artículo 3°. Aprobado por mayoría de votos, tres a favor y dos abstenciones (3×2).
Artículo 4°. Aprobado por mayoría de votos, tres a favor y dos abstenciones (3×2).
Artículo 5°. Aprobado por mayoría de votos, tres a favor y dos abstenciones (3×2).

III. ESTRUCTURA DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN: consta de cinco artículos permanentes.

IV. NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL: no tiene.

V. URGENCIA: suma.

VI. ORIGEN INICIATIVA: Cámara de Diputados. Mensaje de S.E. la Presidenta de la República.

VII. TRÁMITE CONSTITUCIONAL: segundo.

VIII. APROBACIÓN EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS: en sesión de 10 de septiembre de 2015, fue aprobado en general por 59 votos a favor, 1 voto en contra y 24 abstenciones.

IX. INICIO TRAMITACIÓN EN EL SENADO: 15 de septiembre de 2015.

X. TRÁMITE REGLAMENTARIO: informe de la Comisión de Hacienda.

XI. LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA:

1.- La ley N° 19.992, que establece pensión de reparación y otorga beneficios a favor de las personas que indica.
2.- La ley N° 20.405, del Instituto Nacional de Derechos Humanos.

Valparaíso, 14 de octubre de 2015.

Uruguay se colocará Placa de Homenaje a ex – presas políticas en Paso de los Toros.

Mariana Contreras, Rosario Touriño

Una ola de denuncias sacudió al Poder Judicial. Después de 26 años del restablecimiento de la democracia, centenares de presos que padecieron la tortura dan su testimonio sobre los vejámenes a que fueron sometidos.

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El cerco de silencio -el autoimpuesto y el resultante de décadas de indiferencia social- parece haberse roto. Así, se abre la posibilidad de que por primera vez la justicia uruguaya investigue, procese y condene a cientos de militares, policías, médicos, psiquiatras, que actuaron directamente en el sometimiento de los presos. Es el momento histórico en que la tortura, forma masiva de castigo que utilizó la dictadura uruguaya, ingresará en los tribunales. Es la posibilidad inédita de dejar de ser el país de los impunes.

Cárcel y tortura.

Esa fue la estrategia represiva que el gobierno cívico militar aplicó sobre todo aquel vinculado (o «sospechoso» de estarlo) a algún tipo de organización «subversiva». Fueron más de 7 mil los uruguayos que saturaron los lugares de reclusión desde antes del golpe de Estado hasta la asunción del primer gobierno democrático en 1985; 7 mil personas encarceladas que hicieron que Uruguay ostentara por aquellos años un récord infame: el país con mayor proporción de presos políticos.

La casi totalidad de ellos sufrieron la tortura en sus más diversas formas y niveles. Eso los uruguayos lo supieron desde siempre. Y se confirmó en 1985, cuando el Parlamento investigó las violaciones a los derechos humanos cometidas en dictadura. El sistema político uruguayo conoce desde el primer día, y de primera mano, los brutales relatos de los padecimientos de las víctimas, incluso los que refieren a violencia sexual, plasmados en las actas parlamentarias. Para ellos la respuesta política fue la ley de caducidad.

Veintiséis años después, esos relatos resurgen con inusitada fuerza, en un contexto jurídico, político y social diferente. Y lo que es más importante aun, llegan ahora como denuncias penales, que involucran no sólo a los mandos que ordenaron la tortura sino a centenas de soldados y policías que, por acción u omisión, participaron del sistema represivo. Uruguay se enfrenta, ahora sí, a la posibilidad de que no sólo sean juzgados los mandos militares que planificaron y ordenaron los delitos, sino también aquellos que se prestaron para ejecutarlos.

El soldado que torturó, el policía que capturó, los médicos, enfermeros y psicólogos que negaron asistencia y que indicaron cómo, dónde y hasta cuándo actuar en la tortura podrán verse obligados a responder ante la justicia. Son éstas, desde aquellas empolvadas actas parlamentarias, las primeras denuncias judiciales sobre la tortura. Que se entienda: la forma sistemática y masiva de calvario que eligió la dictadura uruguaya para sus víctimas entrará por primera vez a los juzgados.

Este es un movimiento, considera el abogado Pablo Chargonia, patrocinante de varias denuncias, que nace desde la sociedad civil. Fueron las propias víctimas quienes comenzaron a reunirse y a elaborar lentamente la posibilidad de hacer la denuncia judicial.

Un movimiento que «comenzó luego de la sentencia de la Corte Interamericana de Justicia» en relación al caso Gelman, comentó Chargoñia. Aquella sentencia marcó, a su entender, el comienzo del fin de la ley de caducidad. «Allí se describe la imprescriptibilidad y las tipologías de violaciones a los derechos humanos, entre las que se incluye la tortura. Lo que muestran las denuncias es que hubo patrones de conducta y modus operandi, no se trata de psicópatas aislados», sostiene el abogado. En esa batalla por hacer entender al sistema judicial uruguayo que estos delitos no caducaron (independientemente de la ley de «lesa humanidad» aprobada la semana pasada en el Parlamento) están los denunciantes.

Las centenas de testimonios que la justicia deberá valorar dan cuenta de cómo «se sometió a las personas privadas de libertad a las peores torturas, tanto físicas como psicológicas, y a las más inhumanas condiciones de detención.

En este período fueron detenidos hombres y mujeres, estudiantes y trabajadores, sobre los cuales se llegaron a practicar (…) submarinos (en agua con excrementos, o seco con capuchas), picanas, agresiones sexuales (violaciones, introducción de objetos, manoseos) simulacros de ejecución y de violación (propia y de amigos o familiares) colgadas, quemaduras, golpizas, plantones, suministro de sustancias alucinógenas, golpizas a mujeres embarazadas hasta provocar abortos, privación del sueño durante semanas, caballete, teléfonos». Así lo señala la denuncia presentada por Ielsur, patrocinante de la causa Morgan y la de Artillería 1.

Si alguna vez el encarcelamiento y la tortura fueron utilizados para fundamentar lo «humanitario» de la dictadura uruguaya con respecto a la argentina ?donde fueron sistemáticos la desaparición y el asesinato?, los testimonios y los testimoniantes que hoy vuelven a requerir la atención de la sociedad uruguaya no hacen otra cosa que afirmar lo contrario.

DENUNCIANTES.

El primer paso lo dieron 12 ex presos (que días después se convirtieron en 40) que solicitaron, en diciembre de 2010, que se investigara la tortura, asesinatos, desaparición y genocidio ocurridos en el centro de reclusión donde estuvieron detenidos desde 1972, la Base Aérea Boiso Lanza. La causa, llevada adelante por el abogado Óscar López Goldaracena y a cargo de la jueza Mariana Motta y la fiscal Ana María Telechea, es al día de hoy la más avanzada.

Según comentó a Brecha Baldemar Taroco, integrante de Crysol, denunciante y portavoz del grupo, la mayoría de los querellantes ya pasaron por la instancia del peritaje físico y psicológico. En su caso, las tomografías realizadas en ambas piernas ?adjuntadas ahora como prueba? determinaron la presencia de esquirlas de bala: «Conmigo jugaban a la puntería. Pensé que había sido herido de bala en una pierna, pero 37 años después me entero de que tengo esquirlas en ambas. La doctora no podía entender cómo yo no sabía eso. Pero es que estaba encapuchado, esposado, torturado; no sentía ni cuándo me pegaban. Después seguí de plantón y se me cicatrizaron las heridas sin que me enterara. Eso me ha dejado secuelas en la pierna y en el pie. Otros tienen secuelas que no se ven», narró Taroco.

En setiembre de este año, alrededor de 50 ex presos, miembros en su mayoría de la Unión de Juventudes Comunistas (ujc), presentaron denuncias por torturas recibidas en la Dirección Nacional de Inteligencia. Otras 30 víctimas lo hicieron por hechos similares ocurridos en el centro clandestino de detención «300 Carlos».

El viernes pasado, 28 ex presas también denunciaron e identificaron a 112 personas (hombres y mujeres) que practicaban torturas: militares, policías, médicos y enfermeros, que actuaron en diversos centros de reclusión.

La denuncia hace énfasis en la violencia sexual como método de tortura, y sostiene que «la conducta desarrollada por los denunciados formó parte de un plan sistemático orquestado por quienes detentaban el poder en forma ilegítima, cuya finalidad era la destrucción física, moral y psicológica de las detenidas con particular énfasis en su condición de mujeres, menoscabando su integridad física y mental y su dignidad con prácticas tales como la desnudez, la introducción de objetos en la vagina y el ano, tocamientos, así como insultos degradantes y amenazas por la sola condición de ser mujeres, llegando en muchos casos a la consumación de la violación».

Tres días después, más denuncias atiborraron los mostradores judiciales: las víctimas de la llamada Operación Morgan, dirigida a reprimir al Partido Comunista (y a desarticular su estructura financiera, principalmente) y a la ujc, que implicó que cientos de comunistas fueran encarcelados y torturados.

En esta misma denuncia figura otro grupo de ex presos, todos vinculados al Regimiento de Artillería 1. Ambos grupos suman 90 denunciantes, que identifican a más de 100 personas involucradas en la tortura. «Sufrió plantones, y en forma simultánea la hacían desnudar para aplicarle picana eléctrica y luego la cubrieron con una capa del Ejército para seguir de plantón. Le pusieron grilletes en los pies unidos a las manos por una cadena, quedando en cuclillas para que se le aplicara nuevamente la picana. Le colocaron un cartel pegado a una campera con la expresión judía de mierda firmado por Óscar 1, al grito de que sólo le faltaba ser negra. Pudo despegarlo y guardarlo, pero le colocaron otro papel de igual tenor». Así el trato que recibió, entre otros vejámenes, una víctima de la Operación Morgan (y que figura en la denuncia).

Esta semana en el departamento de Treinta y Tres una veintena de ex militantes de la ujc, entonces menores de edad para los criterios de la época (de entre 13 y 21 años), presentaron una denuncia por torturas. En 1975 los menores fueron sustraídos e incomunicados ilegalmente de sus familias y llevados al cuartel departamental donde sufrieron diversos apremios físicos.

Según pudo saber Brecha, más grupos de ex presos, reunidos por su lugar de reclusión, preparan nuevas denuncias para las próximas semanas: el 13 de Artillería, el Fusna, y los cuarteles 6º y 9º de Caballería.

¿POR QUÉ AHORA? 

Los relatos de las mujeres que presentaron denuncia por violencia sexual como método de tortura, recabados por los estudiantes de Ciencias de la Comunicación de la Udelar en un amplio trabajo dado a conocer la semana pasada, provocaron inmensa conmoción.*

La misma que provocó el programa Esta boca es mía (Canal 12) cuando presentó en estudios, y en vivo, a varias de las denunciantes que contaron en un horario de mucha audiencia lo que vivieron. No pueden soslayarse las preguntas sobre cuánto del beneficio del rating y cuánto de especulación en torno a lo políticamente correcto o el «bajo riesgo» de la emisión pesó en la decisión de las autoridades de Canal 12 para aceptar la trasmisión, tantas veces negada, de un programa con esas características. Pero no puede desconocerse que esa conmoción refleja una apertura e incluso una capacidad de empatía por parte de la sociedad, que durante décadas les fue negada a las víctimas.

Y así como hubo un proceso social, también hubo procesos, individuales y colectivos, entre los ex presos. La lucha por el esclarecimiento sobre el destino de los desaparecidos, junto con el reclamo de verdad y justicia para los asesinados hicieron lo suyo. «Por ahí fuimos dejando nuestra situación en segundo plano, porque era una prioridad nuestra esa verdad y justicia», dijo a Brecha Charna Furman, una de las denunciantes de la Operación Morgan, para explicar la demora. Pero hay más.

Las mujeres dieron los primeros pasos en 1997 cuando, por primera vez en democracia, se reunieron en forma masiva. «En ese proceso iniciado a 12 años del fin de la dictadura estuvo siempre la intención de decir qué nos pasó. Primero hicimos la serie de libros Memoria para armar»; sin embargo «en aquella época prácticamente no se hablaba de la tortura y muy poquitos relatos hicieron referencia al tema. Después hicimos una película: Memorias de mujeres. Cuando la presentamos la gente nos decía que mostrábamos como si hubiéramos pasado bárbaro, porque hablábamos de nuestras estrategias de sobrevivencia, nuestra convivencia», contó Furman.

La tortura fue otra vez el gran tema ausente. «Llegó el momento de decir: esto espantoso, inhumano, degradante nos pasó. Pero para eso hay que hacer un proceso… yo hice diez años de terapia en los ochenta y no hablé nunca de la tortura. No podía. Con mis hijos, que tienen casi 40 años, jamás hablé de esto»; los mismos hijos a los que intentaba dormir cuando los militares irrumpieron en su casa, admitió Furman.

En este movimiento generado por los ex presos, las formas han sido diferentes. Existen denuncias por centro de reclusión, por grupo político, por género. Hay quienes han elegido testimoniar públicamente y hay grupos que reservan la individualización de esos testimonios para el ámbito judicial. Es que el camino hacia la denuncia judicial también abrió dolores. Hay quienes han decidido apoyar a sus compañeros pero no participar de las denuncias. Sus vidas son otras, no quieren volver sobre aquellos pasos. No puede ocultarse que no todas las mujeres consideran acertado que la violencia sexual sea tratada como una causa de género. Y no lo fue. Hay también testimonios de hombres vejados, aunque quizás el tabú y el peso de «ser hombre» opere tan fuerte que lleva a profundos silencios.

Hay quienes han debido enfrentarse a contar por primera vez su historia frente a sus parejas, sus hijos o sus amigos. Hay quienes no quieren hacerlo, y hay quienes asumen que deben respetar el «no querer oír» que parecen trasmitir sus seres queridos: «hasta que ellos quieran, hasta que puedan», dicen. Entonces, a pesar de la masividad no puede dejar de apuntarse que el porcentaje de denunciantes es bajo en relación a las víctimas.

De alguna forma así lo expresó Roberto Herrera a Brecha cuando contó que «en Artillería 1 desde 1972 hasta el 80 deben haber pasado 500 compañeros, pero somos cerca de 30 los que presentamos denuncia. Algunos no quieren participar. Pero no es una negación. Salir, revivir, cuesta. Son muchos dolores».

Las mujeres que hicieron la denuncia por violencia sexual trabajaron en conjunto durante un año, con apoyo psicológico. Algunas se sumaron en el camino, algunas debieron abandonar: «esto de la denuncia me trajo recaídas, empecé a tener mucha cistitis, la sensación de picana en la vagina, se siguen reproduciendo esas sensaciones en mí, porque para hacer la denuncia hay que volver a ese lugar», les dijo una de las denunciantes en la causa de violencia sexual a los estudiantes de comunicación. El mismo artículo recuerda que alguien que comenzó la denuncia «tuvo que dejarla porque empezó a padecer hemorragias intestinales debido a que sabía que volvería a recordar lo vivido, treinta años después su cuerpo somatizó esos recuerdos».

«Es muy difícil contar y recrear aquel ambiente», hacerse una idea cabal, para quien escucha, de lo que realmente sucedió en los cuarteles y centros clandestinos, dicen los denunciantes. «Se habla de la tortura grande, pero había un sistema permanente de hacer el mal, de atormentar.»

La que cuenta ahora es Martha Valentini, quien integraba la comisión de finanzas del Partido Comunista en épocas de la Operación Morgan y que deambuló por varios centros de reclusión durante tres años y medio. En la denuncia judicial puede leerse en detalle lo que debió sufrir: «le atan las muñecas y la cuelgan de una polea (…), cuando su peso vencía la cadena que la sostenía, alguien atrás pegaba un tirón que le desgarraba las axilas; los encargados eran más de uno y entre ellos discutían si seguir o bajarla, mientras tanto otro enfrente a la compareciente la quemaba con cigarrillo».

A Brecha le cuenta sus recuerdos de los diez meses con los ojos vendados, los oídos apretados por la venda, los parlantes emitiendo varias músicas en simultáneo, estridentes; la sensación de perder la dimensión del espacio y el tiempo. Recuerda el jabón en la leche, cuando los soldados robaban la fruta que enviaban los familiares y luego, desde lo alto escupían las semillas a los presos, el grito de «¡Conaprole!» de «el Malevón», un soldado que largaba contra la pared la zorra donde se llevaban los platos para la comida: «los platos eran de plástico, entonces agarraba aquella zorra y la largaba contra una pared para imitar el ruido de una botellas que caían en una publicidad de Conaprole. Algunos se rompían, pero los repartían igual, entonces servían el caldo. Y al que le había tocado la desgracia del plato rajado el caldo se le caía y ensuciaba el piso. Entonces lo castigaban por sucio».

Un refinado sistema de desprecio a la persona, reflexiona mientras recuerda la sinceridad milica: «A vos te mato o te vuelvo loca», le dijo uno que no pudo ni lo uno ni lo otro. «La tortura formaba parte de un trabajo de los militares. Lo dijo (Jorge) Troccoli: No era que fueran malos, ¡estaban trabajando! Con la denuncia queremos mostrar que ese trabajo tenía dos caras: el que realizaba el trabajo y el que lo recibía. Y para el que lo recibía era una monstruosidad.»

UNA BATALLA JUDICIAL.

Si hay algo que unifica todas las denuncias presentadas es que en ellas se reclama que la tortura debe ser considerada un delito de lesa humanidad, permanente e imprescriptible. La argumentación de los denunciantes se ampara en el derecho internacional. Chargonia explicó que si hay un parteaguas, no fue la reciente aprobación de la ley que define la imprescriptibilidad de los delitos cometidos en la dictadura, sino la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (cidh) a raíz del caso Gelman, ya que ésta es la que realmente derriba a la ley de caducidad.

Por su lado, ielsur alega en la demanda de la Operación Morgan que «la prohibición de la tortura y otros actos inhumanos crueles, inhumanos o degradantes son principios generales del derecho internacional, que comienzan a plasmarse con la ley de consejo de control Nº 10 de los aliados en la Alemania de posguerra», en especial su artículo segundo, que los consideraba delitos de lesa humanidad.

En este último escrito, que ya está en poder del Juzgado Penal de 12 Turno, se alega que de larga data existe un «consenso en la sociedad civilizada de naciones», por el que constituyen delitos de lesa humanidad las desapariciones forzadas, las ejecuciones extrajudiciales, las torturas y las detenciones arbitrarias.**

Se menciona también en las denuncias una larga lista de fallos de la cidh (especialmente el que dirimió en el caso de la familia Gelman). Según los abogados patrocinantes de estas causas, de la copiosa jurisprudencia de la cidh surge la prohibición para los estados parte de aplicar dos asuntos: la irretroactividad de la ley penal y la prescripción como mecanismo para evitar la sanción de los responsables de los delitos de lesa humanidad.

En el fallo de la cidh, y a partir de la demanda promovida por Macarena Gelman, se estableció que también en el ámbito universal los órganos de protección de derechos humanos establecidos por tratados han mantenido el mismo criterio sobre la prohibición de amnistías que impidan la investigación y sanción de quienes cometan graves violaciones a los derechos humanos.

El abogado de ielsur Martín Fernández afirma que la Corte Interamericana establece la preeminencia del derecho internacional general (ius cogens), lo que posibilita la aplicación de estos principios en la jurisdicción doméstica, invalidando de esta forma los argumentos que esgrimen los estados de limitar la aplicación del derecho internacional.

Desde ielsur reafirman: «los delitos de lesa humanidad no pueden ser equiparados a los delitos comunes, dado que la legislación penal doméstica se establece para lo general y ordinario, pero no para casos puntuales y excepcionales no previstos ni previsibles, donde sucumbe todo el Estado de derecho». Claro que también hay constitucionalistas ?como Gonzalo Aguirre? que argumentan que varias convenciones no tienen fuerza de ley en el marco jurídico interno y son simplemente «tratados» (hay también voces políticas que protestan cierta intromisión de las cortes internacionales en la soberanía uruguaya).

Para Chargonia se está en medio de «una gran batalla judicial»; ya que si las causas fueran clausuradas se estaría desconociendo un mandato de la cidh, en el que se define la tortura como una grave violación a los derechos humanos. Se estaría ante una suerte de desacato, por lo cual sus patrocinados recurrirían a la propia Corte Interamericana. Una estrategia similar es anunciada por ielsur en caso de que no se tenga éxito en los tribunales uruguayos. De todos modos, parece que se ha podido avanzar en otro territorio: el de verbalizar y denunciar colectivamente aquello que minó la dignidad más elemental de todos esos humanos.

* Los estudiantes de Sala de Redacción, un espacio práctico de periodismo, del cuarto año de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación (Udelar), escribieron una serie de artículos sobre la denuncia presentada por violencia sexual. Se recaban allí testimonios de las denunciantes.

** Uruguay es Estado parte de la Convención Americana desde el 19 de abril de 1985, y reconoció la competencia contenciosa de la Corte esa misma fecha. El Estado también es parte de la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura desde el 10 de noviembre de 1992 y de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas desde el 2 de abril de 1996.

Un caso del «Morgan» 

Fue detenida el día 4 de noviembre de 1975 en un violento allanamiento en su domicilio en horas de la noche. Fue inmediatamente encapuchada, atada de manos y a golpes de puño obligada a salir de su casa e ingresar a un vehículo en el que la trasladarían (a punta de pistola en las costillas y continuas patadas en la cabeza) hacia el Servicio de Materiales y Armamento, a los fondos del Batallón de Infantería Nº 13 de la Avenida de las Instrucciones, conocido como «300 Carlos».

Luego de permanecer allí tres meses fue conducida al hospital de las Fuerzas Armadas y luego al Cuartel de Artillería Nº 1 hasta el 5 de agosto de 1976, cuando fue liberada por primera vez. El 2 de noviembre de 1977 fue nuevamente detenida y conducida al centro de torturas de La Tablada, donde permaneció cuatro meses, y luego tres días en los calabozos de Artillería 1; de allí fue trasladada a los calabozos del penal de Punta de Rieles donde estuvo incomunicada durante siete meses pese a que el juez había levantado la incomunicación varios meses antes. El 21 de setiembre de 1978 pasó al celdario de dicho establecimiento, siendo finalmente liberada el 2 de noviembre de 1983. Durante el tiempo de su cautiverio fue víctima, en forma reiterada y sistemática, de múltiples vejámenes que comenzaron el mismo día de su detención.

Durante su reclusión, la música a todo volumen fue una constante. Estuvo encapuchada en forma permanente; golpeada constantemente; le hicieron submarino en un tacho con agua con excrementos; la desnudaron y la ataron de pies y manos sobre una especie de parrilla para pasarle picana eléctrica por todo el cuerpo, genitales incluidos, mientras los oficiales se burlaban diciéndole «comunista y judía, lo único que te falta es ser negra».

Sufrió colgadas y «teléfono». Cuando le permitían ir al baño era manoseada y observada por militares. También le refregaban el pene erecto sobre su cuerpo. Le ponían dos o tres pesados ponchos y la dejaban al sol. Incluso la llegaron a colgar del pelo, mientras se deshidrataba y era atacada por perros. Intentó suicidarse girando la cabeza para descolgarse y fue internada. Sufrió caballete y luego quemaduras con cigarrillos en sus pies.

Las veces que tuvo que ser atendida por un médico, sufrió empujones y saltos sobre el cuerpo por parte de un enfermero. La curaban para seguir torturándola; si sufría crisis de ahogos, le negaban la medicación.

Con breves descansos pasó días y noches rompiendo libros. Las hojas filosas le hacían ampollas en los dedos.

Como consecuencia de los vejámenes descritos ut supra, le quedaron las siguientes secuelas: columna con escoliosis cervical, dorsal y lumbar; pinzamientos y rotación de algunas vértebras; gastritis erosiva crónica; ahogos en situaciones de estrés, además de múltiples secuelas de tipo psicológico.

La gran mayoría de las torturas recibidas fueron propinadas por el «Pajarito» Silveira.

(Testimonio de una de las denunciantes, que figura en la denuncia colectiva del Operación Morgan.)

Iguales y Punto 

Durante las jornadas de denuncia promovidas por el colectivo Iguales y Punto se recabaron 170 denuncias individuales. Soledad González Baica, integrante del colectivo, contó que 100 de ellas fueron realizadas en base a las fichas de asesinados políticos antes y durante la dictadura. Entre ellos figuran mártires estudiantiles como Líber Arce, Susana Pintos, Hugo de los Santos, Leonardo Beledo, Heber Nieto, Joaquín Kluber, y la mayoría de los muertos en prisión. En este marco se realizó la denuncia por la desaparición de Fernando Miranda, cuyos restos fueron encontrados en el Batallón 13 en el año 2006, y que nunca había tenido causa abierta.

Las restantes 70 denuncias fueron hechas por víctimas de tortura (o sus familiares), aunque también se denunciaron detenciones indebidas, privaciones de libertad e incluso ocupaciones ilegales de los domicilios (ratoneras).

El anti juramento. Médicos, psicólogos y enfermeros implicados

Escrito por: Mariana Contreras, Rosario Touriño

En las denuncias colectivas presentadas en los juzgados se mencionan también nombres de médicos, enfermeros, psicólogos y psiquiatras que acompañaron el plan sistemático de torturas. Los doctores actuaban como «asesores» de los militares: se encargaban, por ejemplo, de examinar el estado físico de los presos y de «recauchutarlos» en el Hospital Militar para dejarlos preparados para volver a las salas de tortura. También en algunos casos marcaban el umbral de tolerancia de la víctima. Otra de las actitudes denunciadas es lisa y llanamente la omisión de asistencia como una variante de la tortura: personas que no recibieron tratamiento después de haber pasado por el apremio o a las cuales no se les suministró la medicación necesaria para las patologías que sufrían. Estos médicos se encargaban asimismo de fraguar informes con el fin de ocultar evidencias.

En el caso de los especialistas en salud mental, se denuncia que utilizaron sus herramientas en sentido opuesto: el objetivo era alienar y enfermar psíquicamente a los presos. El hostigamiento constante terminó en algunos casos en suicidio. Asimismo, solían prescribir altas dosis de psicofármacos no para aliviar los sufrimientos sino para exacerbar la actitud de dejarse morir en que había caído algún detenido.

Casi cuatro décadas después, no ha sido procesado ningún profesional de la salud violador de los derechos humanos. Por otra parte, se cuentan con los dedos de la mano los casos de quienes fueron condenados por las comisiones de ética de las gremiales médicas (del Sindicato Médico del Uruguay o de la Federación Médica del Interior).

Hoy en las denuncias que llegan masivamente a las sedes judiciales vuelven a aparecer los nombres de algunos de los médicos que fueron expulsados de los padrones del smu. Nelson Marabotto -a quien las presas llamaban «el Cuervo»?-  Rosa Marsicano -recordada como «la Suina» o «la Ballena»- son dos de las figuras más recurrentes en los testimonios. Ambos eran los responsables del servicio de «sanidad» de la cárcel de Punta de Rieles.

En 1984 la VII Convención Nacional Médica creó la Comisión Nacional de Ética Médica, que funcionó por un lapso de seis años. Este organismo experimentó variadas presiones y amenazas que obstaculizaron su investigación y recopilación de pruebas. El Ministerio de Defensa prohibió la comparecencia de los médicos militares.

En 1985, el ministro de Defensa, Juan Vicente Chiarino, avaló la negativa del Servicio de Sanidad Militar a abrir el acceso a las historias clínicas de los presos políticos. En 1988, el teniente general Hugo Medina juzgó la acción de las gremiales como una «violación de las directivas constitucionales y del derecho al trabajo», según indica Eugenia Allier en Batallas por la memoria: los usos del pasado reciente en Uruguay.

De todas formas, la comisión pudo pasar a estudio del consejo arbitral del smu algunos expedientes, lo que dio como resultado la expulsión gremial y la imposibilidad de ocupar cargos en los sanatorios gestionados por los sindicatos.

Entre los médicos separados se cuentan: Nelson Marabotto, José Mautone, Vladimir Bracco, Hugo Díaz Agrelo, Arturo Dini Olivera, José Pereyra Garay, Salomón Sissif. Por su parte Hugo Fornos y Elías Nassiff hubieran sido expulsados de haber estado agremiados. Otro tanto hizo la Facultad de Medicina con algunos profesionales que tenían cargo docente.

Rosa Marsicano fue expulsada del SMU recién en 2000. En esa época la profesional todavía fungía como directora técnica del Hospital Militar. En la prensa de la época puede verse fotos en las que aparecía conduciendo en un tour por el hospital al recién asumido presidente Jorge Batlle.

En el fallo del smu se consigna que Marsicano, quien nunca dio la cara ante el tribunal de conducta, «fue partícipe en hechos represivos, donde muchas personas murieron o sufrieron graves daños y secuelas físicas y psíquicas». Con base en cinco testimonios se concluyó que Marsicano corroboró el estado de salud de presas a efectos de determinar si podían ser sometidas a apremios y no tomó ninguna medida terapéutica en relación a detenidas con serios problemas psiquiátricos.

Catedráticos certificaron -basándose en el examen de alguna de las denunciantes- omisiones de asistencia. En otros dos casos se documenta omisión de asistencia a pacientes psiquiátricas (una de las cuales se ahorcó en el penal y la otra se suicidó luego de su liberación). Otra detenida -Gladys Yáñez< murió en 1980 a consecuencia de una infección renal crónica, sin nunca haber recibido medicación alguna.

La médica está ahora jubilada. Pero pudo ejercer cómodamente su profesión ?aunque en Punta Rieles ni siquiera examinaba a las presas que necesitaban asistencia? hasta su retiro, ascender a coronel, ocupar altos cargos jerárquicos en el Hospital Militar e incluso publicar artículos en la revista Salud Militar. Aunque los médicos fueron los únicos profesionales que enjuiciaron a sus pares por violación de los derechos humanos en Uruguay, ni el smu ni la Femi tenían la potestad de evitar que ejercieran, ya que en Uruguay no existía colegiación médica obligatoria (un instituto que acaba de ser aprobado y que permitiría impedir el ejercicio a los profesionales que incurran en graves faltas éticas).

La institución que sí tiene potestades para suspender el ejercicio de la profesión médica es la Comisión Honoraria de Salud Pública del msp. En marzo de este año Crysol denunció ante el entonces ministro de Salud, Daniel Olesker, al psiquiatra Martín Gutiérrez Oyhambrono y al psicólogo Dolcey Britos, «quienes aplicaron sus conocimientos para inducir a la locura y a la muerte a las y los prisioneros, en condiciones de total impunidad», pero estaban en esa fecha en la plantilla de «una empresa que postula la prestación de servicios para varias instituciones del Estado», según publicó el semanario El Popular el 15 de marzo.

Eduardo Saiz, quien ocultó en el certificado de defunción la verdadera causa de muerte de Vladimir Roslik, perdió sus cargos en los centros de la Femi, y también a la postre en el msp. Finalmente se hizo un lugar en uno de los contingentes de la misión de la onu en el Sinaí. En las últimas denuncias son decenas los testimonios que vuelven a inculpar a algunos de estos profesionales, pero también hay otros nombres que se espera sean identificados e indagados por la justicia.

«Ellos siguen trabajando en nosotros desde hace 30 años».

Testimonio de ex presa abusada sexualmente

El 29 de agosto de 1978 fue detenida y llevada a La Tablada, donde entonces funcionaba un centro de torturas; allí permaneció hasta el 27 de noviembre de ese año siendo torturada sistemáticamente.

Mi vivencia particular fue terrible, porque me pasó algo que arrastro hasta el día de hoy. A través de años de terapia y de tratamiento psiquiátrico lo he logrado entender desde el punto de vista racional, pero no sé si voy a lograr -al menos hasta ahora no lo hice- sentirme bien.

Las torturas a que fui sometida consistieron en plantón, submarino, gancho -me colgaban con los brazos esposados hacia atrás-; estando colgada me aplicaban la picana y como yo levantaba los pies para no hacer tierra, me ataban alambres a los dedos gordos para mantener el contacto a tierra. Lo que más usaron en mi caso -con particular especialidad para darse cuenta de qué era lo que el detenido más temía- fue el caballete. […]

Como parte de la rutina me desnudaban, eso era sistemático. Pero antes de proceder a torturarme, me decían: «¿Gorda, vas a hablar o no? Bueno, entonces ya sabés las reglas de la casa»; y «las reglas de la casa» significaba que tenía que desnudarme. Un día no me llevaron a una sala de tortura, me rodearon varios milicos, liderados por un oficial, me empezaron a manosear y a decir cosas, me metían un tolete entre las piernas y me dijeron que ya no estaban violando a las detenidas, pero que como yo me hacía muy la loca, me iban a violar.

Por primera vez me puse a llorar a gritos; nunca había llorado. Ellos se morían de risa y decían: «Mirá vos, sabía llorar la torita». En ese momento -yo estaba desnuda- el oficial me puso su hombro para que llorara y me dijo: «Vestite y vení conmigo, déjenla, déjenme hablar con ella» -actuando como un salvador-. Ese oficial era Jorge Silveira.

El «Pajarito» Silveira fue quien me detuvo en mi casa y estuvo al frente de mi tortura; en ese momento se hacía llamar «Páris» o «Isidoro». Me dejaba colgada o en el caballete y me decía: «Cuando quieras hablar, pedí que llamen a Isidoro». Entonces yo, que en ese momento estaba absolutamente destrozada, cometí el gravísimo error de ponerme a conversar con él. Una de mis tonterías fue decirle: «Qué me viene a hablar a mí de años de cárcel, si ustedes me van a matar acá, porque ¿qué se piensa, que voy a aguantar toda la vida acá? Toda mi familia tiene problemas cardíacos». Y él me dijo, con el sadismo más espantoso que te puedas imaginar: «Mirá, gorda, no te vamos a matar, quedate tranquila, yo te garantizo que vos de acá salís viva. Eso sí, vos que sos comunista, le vas a rogar a Dios para morirte, porque te vamos a hacer conocer el límite de la locura».

Entonces le dije que en ese caso le estaría eternamente agradecida y que, como muestra de agradecimiento, si algún día tenía la oportunidad, lo iba a matar a él. En la indignación le eché un discurso: que era un fascista, que ni a las moscas les podrían hacer las cosas que me estaban haciendo a mí, que eran una vergüenza para la humanidad. De ahí al caballete fue una pasada.

Mientras me torturaban en el caballete me decían: «Así que nos vas a matar, comunista de mierda». Les respondí: «Yo a ustedes no los conozco, le dije eso a Isidoro». Entonces me sacaron del caballete, me bajaron la venda y desfilaron todos ante mí.

Cuando le tocó el turno a Gavazzo, me dijo: «Gorda, el día que vengas a matarme no me des ni un minuto, porque si me lo das te vacío el cargador acá -y señaló con el dedo mi frente-, porque si fuera por mí te hacía cavar una fosa con tus propias manos y te enterraba viva, pero no puedo». Y a pesar de que él me estaba diciendo la verdad, que estaba impedido de matarme, yo no le creí, a partir de ese momento me sentí como un muerto que camina. Tenía la certeza de que más temprano que tarde me iban a matar; me aterraba que ellos, que se cuidaban de que no les vieran la cara, se habían plantado ante mí expresamente.

En ese momento el Pajarito Silveira comenzó a hacer el trabajo fino, a decirme que era mi amigo, que me quería sacar de allí, que yo era tremenda mujer y que no podía creer que me dejara matar por el partido. Me dejaban de plantón y en ese momento sufría muchas infecciones por causa del caballete. Yo repasaba todas las cosas que me habían hecho y dicho. Una vez que estaba colgada, me picaneaban y yo levanté las piernas para no hacer tierra; entonces me ataron los pies a las puntas de un palo, con alambres en los dedos gordos para hacer tierra, y me picanearon en la vagina.

Cuando me llevaban a hablar con «Isidoro», yo iba como una «araña peluda»; me ponía a hablar y a los diez minutos estaba charlando así como lo estoy haciendo contigo. Y aunque racionalmente comprendía que Isidoro intentaba obtener lo que no me habían sacado en la tortura, los nombres de compañeros, no logré evitar involucrarme desde el punto de vista afectivo. Recién después de muchos años de terapia comprendí, me lo han explicado los psicólogos y psiquiatras, que no podía enfrentar mi muerte, porque era lo que me había armado en mi cabeza.

Estaba como esquizofrénica, sentía que me desdoblaba, repasaba todo lo que me hacían, y al otro día estaba sentada charlando con él, contándole mi vida. Tuve una tremenda confusión a nivel afectivo y eso para mí fue terriblemente destructivo. No di un solo nombre pero él logró que llegara al penal sintiéndome una traidora. Siempre digo que no le fallé al partido porque no delaté a nadie, pero me fallé a mí misma.

Un día el Pajarito Silveira me dijo que él no resistía pensar que me torturaran nuevamente, que tenía que dar aunque fuera un nombre para hacer un acta e irme. Había un «malo de la película» que se hacía llamar «Rodrigo», que cuando el Pajarito estaba de guardia me permitía sentarme y cuando se iba me hacía parar. Y teníamos como un diálogo escrito, porque Rodrigo me preguntaba:

-¿Cómo estás, gorda?

-Acá estoy -le decía yo.

-¿Vas a hablar?

-No.

Entonces me daba una serie de piñazos.

Otro día me dijo: «Vos podrás pensar que acá adentro tenés protectores o que podés tener algún privilegio. Si alguien te manda a sentarte, decile que tenés órdenes de Rodrigo de morirte parada, porque vos no hablarás, pero te vas a morir parada».

Durante el plantón me habían ordenado tener cuatro baldosas de separación entre pie y pie, lo que significa que te resbalás; es matador, pero había milicas que directamente me pateaban los tobillos. Un soldado me dijo un día: «¿Por qué no les decís algo, así te vas de acá, no ves que te están deshaciendo? mirá cómo estás. Al final te van a hacer hablar, deciles algo». Y le dije: «No, yo no puedo pensar en salir de acá dejando un compañero en mi lugar, porque entonces, afuera, tengo que pegarme un tiro. Y además alguien dijo alguna vez más vale morir de pie que vivir de rodillas y yo estoy de acuerdo». […]

Creo que a partir del momento en que te aplicaban las «reglas de la casa» (como ellos decían) ya sentías una invasión a tu intimidad. Era una agresión a todos los planos de tu ser, de tu integridad. Fue todo un proceso ponerme en pie nuevamente, y en eso estoy hasta hoy… Sigue siendo destructivo, porque ellos siguen trabajando en nosotros desde hace 30 años, nos sigue pesando, continuamos con esa mochila. Nunca me hubiera imaginado que en situaciones absolutamente diferentes vividas por otras compañeras, también pudieran sentir culpa.

Ya en libertad hice un intento de suicidio. Cuando querés suicidarte sentís que la única cosa digna que podés hacer es desaparecer. Ese fue mi punto de inflexión, tomé conciencia del disparate que estaba haciendo.

(Fragmentos del testimonio publicado por Sala de Redacción, recogido por la periodista Loana Ascárate.)

——–

Presentación expuesta por la sub secretaria Patricia Silva

Presentación expuesta por la sub secretaria Patricia Silva
Ante la comisión de DDHH Nacionalidad y Ciudadanía del senado

A n t e c e d e n t e s L e y e s Va l e c h

SAM_0039
Contenido
1. Esfuerzos de Reparación por la Violación de los Derechos
Humanos en Dictadura Beneficios Leyes 19.992 y 20.405
2. Beneficios Leyes 19.992 y 20.405

• La búsqueda de verdad, justicia, reparación y memoria histórica, ha sido un eje fundamental para superar las heridas provocadas por las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en el pasado y constituir las bases de una nueva convivencia entre los chilenos.

• En esta dirección en diversas oportunidades se crearon comisiones para establecer la verdad y obtener justicia.

• Entre ellas, la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, creada por el Decreto Supremo N°355, de 1990; la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación, creada por la Ley N°19.123, de 1992; la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, creada por el Decreto N° 1.040, de 2003, del Ministerio del Interior, la Comisión Asesora Presidencial para la Calificación de Detenidos Desaparecidos, Ejecutados Políticos y Víctimas de Prisión Política y Tortura, contemplada en la ley Nº
20.405 de 2009, creada mediante el Decreto Supremo Nº 43, de 2010.

La Leyes 19.992 y 20.405 establecieron, entre otros beneficios, una pensión anual de reparación en beneficio de las víctimas afectadas por violaciones a los derechos humanos que fueron individualizadas en un listado de prisioneros políticos y torturados conformado por la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, denominada comisión Valech.

38.365
Nomina Valech
26.622
Pensionados Vigentes
11.743
No Vigentes
2.829
Viudas
23.793
Titulares
6.117
Titulares Vivos
5.622
Titular Fallecido
4.916
Exonerados
1.201
Sin Solicitud
3.422
Viudas sin Solicitud
2.204
Titular sin Viuda y
Viuda Fallecida

Pensiones y Bonificaciones Valech (Leyes N° 19.992 y N° 20.405)
Pensiones Valech:
• Gasto acumulado 2005-2014: $ 427.538 millones de 2015
• Cobertura 2015:
– Titulares: 23.793
– Viudas: 2.829
Bonificación Compensatoria:
• Gasto acumulado 2005-2014: $ 28.444 millones de 2015
• Cobertura acumulada:
– N° Bonos Menores de edad: 46
– N° Bonos por opción: 7.961
Total: $455.982 millones de 2015, equivalente a US$ 728 millones.
Monto y N° Actual Pensiones de Reparación:
Tipo de Pensión N° Pensiones
Vigentes Monto Pensión
Mensual
Víctimas
Menores de 70 años
16.890
$ 164.497
Víctimas
Desde 70 a 74 años de edad

2.932
$ 179.866
Víctimas
De 75 o más años de edad
3.971
$ 188.267
Viudas
Menores de 70 años
1.254
$ 123.623
Viudas
Desde 70 a 74 años de edad
496
$ 135.172
Viudas
De 75 o más años de edad
1.079
$ 144.224
Total 26.622 $ 4.431.015.949
Beneficios Vigentes:

• Considerando los beneficios vigentes, a cada uno de los 26.622 beneficiarios vigentes se les ha entregado $16 millones en promedio.

• Adicionalmente, se les entregará $28 millones en promedio por concepto de pensiones futuras.

• Lo anterior, da un total de $44 millones por concepto de pensiones pagadas y futuras en promedio.
• Sin descontar por TPM, en términos reales da un total de $64 millones por concepto de pensiones pagadas y futuras en promedio.

Aporte Reparatorio Inicial:
• A los 29.910 titulares vivos se les entregará un bono de $1 millón, donde 23.793
corresponden a titulares vigentes y 6.117 a titulares no vigentes.
• Se les entregará un bono de $600 mil a las 6.251 viudas, donde 2.829 son vigentes y
3.422 son no vigentes.
• Lo anterior, representa un gasto total de $33.661 millones.